Plantas de reciclaje
La basura domiciliaria y tecnológica es una consecuencia indeseada del desarrollo económico. Chile es el país que más basura produce per cápita en Latinoamérica. El manejo de los 8 millones de toneladas que producimos, que si bien a nivel global no son tan significativos, los estándares sanitarios, cada día más exigentes de nuestra sociedad, nos obligan a desarrollar procesos cada día más avanzados. Según las encuestas la preocupación de los chilenos, en materias medioambientales, considera a la basura en segundo lugar después del smog.
En este contexto, el Consejo Regional de Los Ríos (Core) en 2017 se interesó en recibir a 2 empresas fabricantes de plantas de reciclaje de residuos sólidos que ofrecían un proceso limpio, muy automatizado y con una recuperación de alrededor del 70 % del material tratado en forma de pellets para combustión o la agricultura, vidrios, metales, papeles y cartones, etc. Al vertedero se envía sólo el 30 % del volumen de la basura tratada . Este sistema, ya muy común en Europa y algunos países latinoamericanos, significa un gran ahorro en transporte, que hoy día agobia a las municipalidades, alarga la vida útil de los actuales vertederos, se reaprovechan materias primas y se descontamina el medioambiente.
Muy entusiasmados con la idea, enviamos a 2 Consejeros a España a ver las plantas funcionando en distintos lugares de ese país. Su informe fue altamente positivo: instalaciones silenciosas, limpias y cero olor. La basura orgánica que entra por un extremo en 25 min sale convertida en compost para la agricultura.
Para tener una idea de los costos asociados nos cotizaron el valor de las plantas según tamaño . Las más pequeñas como para Mariquina alrededor de US$ 6 millones. Una mediana (La Unión): 8 millones de dólares, Valdivia 12 millones. Por la experiencia de nuestros gastos históricos, todos estos valores son perfectamente financiables a través del Fondo de Desarrollo Regional y en un período de 3 a 4 años. Para dar una idea de esta factibilidad doy como ejemplo que pagaremos más de US$8 millones para construir el edificio de la PDI en Avda. Francia o gastaremos otros 8 en la remodelación del teatro Cervantes, etc.
Un comentario al margen merece el Proyecto de la Planta de Reciclaje que plantea la Asociación de Municipalidades de Los Ríos.
Se trata de una iniciativa que apoyó la Fundación Konrad Adenauer hace más de 12 años y que nunca se realizó. Proponen instalarla a la salida sur de Valdivia. Consta básicamente de un galpón con una cinta transportadora en la que trabajarían 12 personas, a $240.000 al mes, separando manualmente la basura de toda la región. Estiman que al año 20 lograrán reciclar un 30% del material reciclable. Este método de trabajo, inviable socialmente, sumado el costo del transporte del 100% de la basura de toda la región hasta Valdivia y la baja recuperación de material reciclado, lo señalan como un proyecto superado por la tecnología actual.
Arturo Norambuena C.C. Ex Consejero Regional
Ley de Convivencia Vial
La nueva Ley de Convivencia Vial aborda aspectos relacionados con deberes y derechos de automovilistas, peatones, usuarios de biciclos, patinetas, patines, como por ejemplo: distancia mínima para sobrepasar a un ciclista, que éstos últimos no puedan circular por la vereda (salvo niños y adultos mayores), inclusión de materias de convivencia vial en las escuelas de conductores, entre otras.
Sin embargo, como ha pasado en otros proyectos de ley relacionados en la materia, hay asuntos que no aborda y que son imprescindibles para poder lograr que la movilidad y uso del espacio vial sea compartido por todos de la manera más segura posible.
Nuestras autoridades y legisladores deben comprender que el uso del espacio vial es un asunto cultural y los marcos regulatorios son muy necesarios, éstos per sé no son suficientes para lograr cambios culturales. Además de la normativa, la fiscalización de su cumplimiento y las sanciones, deben existir las instancias necesarias para poder educar a toda la ciudadanía en ello, y el único espacio donde esto es posible es en los recintos educacionales. Es fundamental que la educación vial formal se comience a desarrollar en las edades tempranas, iniciándose en la etapa preescolar, con ello nuestros niños y jóvenes podrán comprender lo fundamental que es el valor de la vida propia y de los demás, punto central para poder reducir los accidentes tránsito y sus víctimas.
Alejandro Torres Académico Fac Ing. U. Central
Cifras sobre infancia
De acuerdo a Casen 2015 en Chile 1 de 4 niños vive en la pobreza y de ese total 5,7% se encuentra en situación de extrema pobreza.
El 56.1% de la población infanto-adolescente sufre violencia psicológica y el consumo de drogas y alcohol en los adolescentes en estas condiciones se mueve por el 23,5% promedio.
Ante esto se hace obligatorio analizar el rol del Estado además del papel protector y educativo de las familias y los establecimientos educacionales. Además es obligación incorporar el rol social de los medios de comunicación, a través del análisis crítico de este fenómeno.
Ignacio Paz