Turismo de reuniones
Entre el 1 y 4 de septiembre de este año, el evento de mayor trayectoria y relevancia en la industria del turismo chileno, tendrá su cita en nuestra Región de Los Ríos: seremos sede de la versión número 40 del Congreso Anual Achet.
Esta actividad, ayudará a potenciar a Los Ríos como destino turístico, pues contará con la presencia de medios nacionales y especializados, más de 200 empresarios y ejecutivos de empresas del sector, constituyendo una excelente vitrina para nuestra región.
El "turismo de reuniones" nos impacta positivamente. De igual forma multiplica los esfuerzos de promoción. Los eventos se han convertido en el mejor promotor de los destinos turísticos. A la vez, se convierte en un escenario facilitador de negocios, ya que la buena experiencia de los viajeros participantes en eventos, influye en un proceso de decisión y el interés por invertir o hacer negocio en ese destino.
Y no debemos dejar de considerar un tema importante en lo que implica el turismo de reuniones y que tiene que ver con los legados intangibles y tangibles, como la transferencia de conocimiento, la construcción de redes de colaboración, la atracción de talento global y de mejora en la educación.
Vianca Muñoz Seremi de Economía Los Ríos
Puentes: gestión y seguridad
En el último tiempo se han producido fallas, algunas de ellas de importancia, en estructuras de puentes.
La reacción natural del público y de algunos analistas, es buscar la responsabilidad que tiene en la construcción de las obras la inspección técnica; sin embargo el proceso global de la gestación de un proyecto, su planteamiento y su ejecución con todos los pasos intermedios que son necesarios, es bastante más complejo y abarca una gran cantidad de actividades que deben ser cumplidas de manera satisfactoria en cada una de las etapas del desarrollo tanto de la ingeniería como de la construcción.
El aseguramiento de la calidad de los proyectos no se centra exclusivamente en el control severo de las etapas de la obra, sino que comienza en el planteamiento de una adecuada gestión, la cual debe armonizar de manera consecuente todos los pasos del proyecto, en forma completa y correctamente definida. En la mayoría de los casos conocidos de fracasos de proyectos o fallas importantes de ellos, se han pasado por alto pasos cruciales en su resolución, por una malentendida urgencia o desconocimiento o, simplemente, por una exacerbada necesidad de ahorro de recursos que lleva, tanto a mandantes como a proyectistas y constructores a buscar disminuciones de costos, de manera equivocada.
La vida útil de una construcción ya sea ella un edificio o un puente, depende de muy diversos factores que atentan contra su permanencia en el tiempo, entre ellos los embates de la naturaleza, la falta de mantenimiento y el seguimiento imperfecto de su comportamiento estructural. Una gran cantidad de veces las construcciones han sobrepasado largamente los tiempos de duración proyectados y durante su uso se ha desatendido completamente su cuidado y manutención. En estos casos no podemos esperar, ni mucho menos exigir que una obra no presente riesgos para sus usuarios en cualquiera de las etapas de su utilización e, incluso durante su construcción.
(...) Debemos encontrar el adecuado camino para comprender y analizar de forma amplia y correcta las verdaderas causas del fracaso de algunos proyectos y no transformarlos en actos con consecuencias de origen mal comprendido, llegando a conclusiones falsas por omisión o desconocimiento.
Sergio Contreras A. Pdte. Instituto Chileno del Acero
Vapores de pasajeros
Quiero destacar la gran utilidad que tenían los vapores de pasajeros ( llamados de la carrera) en los distintos ríos valdivianos. Antes que existieran caminos hacia las distintas localidades, todo se hacía navegando.
Recuerdo aTransportes Fluviales, con el Arica y el Pisagua, casco de fierro y para 200 pasajeros; a Don Virgilio Leal que tenía El Argentina y el América, cascos de madera , para 200 pasajeros. Más chicos eran el Arturo Prat, que se las daba de motonave, la lancha Dubi, famosa al igual que el Pillanco, que arribaba al muelle Schuster tocando el " Camino de Luna".
Todos pasaban a Cancahual, donde dejaba carga y pasajeros en la Isla Sofía, luego pasaban a Carboneros, puerto de Isla del Rey. Donde iba más gente era a Niebla. Isla Mancera era opcional, solo en el Verano era paso obligado, llegando a Corral. Los que viajaban tarde alojaban allí, pasa salir muy temprano, al otro día, terminaban su viaje en Amargos, que en ese tiempo era un balneario de elite, por su hermosa playa y su hotel.
Recuerdo los vapores de Oetinguer: Mercurio,Orion, Venus y otro que se me escapa, tenían una estrella en la chimenea. El Collico salía hacia Punucapa y alrededores. Hacía el Río Futa recorría el Magdalena, vapor de madera, que andaba a duras penas, su capitán reparaba las fallas de máquinas, cuando quedaban a la deriva, su llegada al Muelle del Liceo de Hombres, era una fiesta, todo el mundo descargaba y gritaba y nosotros -chicos aún- mirábamos con asombro.
EladioMuñoz puertodeniebla@gmail.com