Corbatas
De la anticuada mentalidad tradicionalista, otro símbolo que para mí representa el adoctrinamiento irrisorio que algunas instituciones desean perpetuar es el uso obligatorio de la corbata, tema que ha resultado en una polémica abierta en las redes sociales los últimos días, dado el desafortunado comportamiento del diputado Urrutia al exigirle al abogado constitucionalista Jaime Bassa que utilizara corbata en la Comisión de Defensa de la Cámara.
Como país que busca avanzar social y económicamente no podemos quedar estancados en viejas tradiciones que poco aportan al cumplimiento de los objetivos, siendo un punto crítico si lo llevamos al emprendimiento dónde más importante aún es sacarse los uniformes y comenzar a dar libertad plena a los colaboradores para que puedan desempeñarse de la forma en la cual mejor se desenvuelva su potencial técnico y creativo, y dónde sobre todo pueda ser feliz en esta acción. De sobra está citar los múltiples estudios que confirmar que una persona feliz es más eficiente en su trabajo.
Antiguamente las corbatas representaban confianza y credibilidad, ahora pienso que eso ha quedado atrás definitivamente y sólo es un simple utensilio decorativo de vestir, que opcionalmente cualquier persona puede usar. Si en tu trabajo este tipo de exigencias son obligación, y tú no estás cómodo, tal vez es momento de unirte a la revolución de las corbatas, a vestirte como sientas que es mejor, aunque eso te lleve a dejar lo que actualmente haces. La vida es demasiado corta para estar incomodo en una labor en la que te desenvuelves una cantidad de horas importante durante el día.
En este caso la corbata es tan sólo una representación de un sistema tradicional, pero también existen otras manifestaciones como los uniformes de trabajo, la ya nombrada acción de marcar tarjeta, los informes innecesarios, los archivadores en plena era digital y el adoctrinamiento inconsciente que te impide darte cuenta que en la mita de tu almuerzo hasta la credencial de la empresa llevas colgada como obediente y sumiso servidor.
Sharif Laibe, Director Origo Lab.
Tipos de personas
Mientras algunas personas se organizan para evitar que, cerca de sus vecindarios, se asiente una termoeléctrica o un vertedero. Algunas personas de Las Condes se organizan para evitar que, cerca de sus vecindarios, lleguen personas.
Javier Labrín Jofré j.labrinjofre@uandresbello.edu
Descentralización
Con satisfacción nos enteramos que La Moneda ha convocado a los parlamentarios regionalistas para establecer un plan de trabajo de cara a las elecciones de gobernadores regionales. Ya comenzaba a ser preocupante la casi total omisión de la agenda descentralizadora en los compromisos presidenciales.
Esta elección dará inicio a un proceso sin retorno de demandas y fortalecimiento de los actores regionales ¿Está preparado el gobierno para responder a estas demandas y los potenciales conflictos que de ellas se derivan?
La descentralización no se trata sólo de elegir autoridades, sino de transferir poder desde el nivel central hacia regiones y municipios, de manera tal que cada región defina los ámbitos que estima prioritarios para impulsar su desarrollo.
Para que esto suceda, es clave dotar a los gobiernos regionales de atribuciones efectivas para definir y financiar el desarrollo económico regional, y cerrar brechas de acceso a bienes y servicios básicos que, lamentablemente, todavía persistentes entre distintas zonas al interior de cada región.
Son muchos los temas pendientes y urgentes de esta agenda. Pensar integralmente las ciudades, modificar la forma en que se financian las inversiones, cambiar la forma en que las regiones acceden y disponen de los recursos, avanzar hacia una nueva forma de relación entre gobiernos regionales y municipios en pos de objetivos comunes, son sólo algunas de las necesidades urgentes que -de no ser abordadas- abren un amplio espacio de incertidumbre respecto de las repercusiones que tendrá la primera elección de gobernadores en 2020.
María Ignacia Fernández Directora Ejecutiva Rimisp
Frente Amplio
Por estos días hemos visto cómo el Frente Amplio planea nuevas reuniones para definir el rumbo del conglomerado excluyendo a los grupos más radicales, liderados por Alberto Mayol. Sin embargo, lo que a simple vista podría ser una pelea de egos entre Giorgio Jackson y otras figuras moderadas, revela una profunda falla en la identidad de un bloque quebrado.
Por una parte, vemos como el PS, liderado por Elizalde, y el PPD, con Girardi, muestran su interés por hacer alianza con el FA. Y, por otra, partidos como Revolución Democrática se acercan cada vez más a grupos de izquierda.
Esto parece sumamente contradictorio, ya que en los cimientos del Frente Amplio, sobre todo en los autonomistas, está grabado el proyecto político de romper con la izquierda tradicional, similar a lo que ocurre con "Podemos" en España. Al parecer, poco duró la idea de convertirse en una tercera fuerza, porque bastó sólo una elección perdida y algunas diferencias para mostrar qué tan insípido puede resultar ser un conglomerado que reniegue de sí mismo.
Francisca Matamala T. , frenteamplista fran.matamalat@gmail.com