Pablo Quintana Villanueva
Entre los meses de abril y julio de este año, la Seremía de Salud de Los Ríos vivió un proceso de reestructuración que buscó identificar las fortalezas y las debilidades de la estructura organizacional del servicio. Ello, con la finalidad de que "los funcionarios cumplan efectivamente con las tareas a las que fueron llamados a desempeñar, en un entorno amigable y que promueva sus capacidades, y podamos en conjunto proporcionar salud a nuestra comunidad", según expresó la timonel de la cartera, María Angélica Hildebrandt.
Dicho proceso, recordó la autoridad, se llevó a cabo en forma participativa con los jefes de cada departamento, dando cuenta igualmente a la Subsecretaría y el Ministerio de Salud, como así también a la Intendencia. "Esto fue socializado a todo nivel, pero siempre que se efectúa cambios hay algunos que se muestran en desacuerdo y eso es entendible. Uno no puede exigir que todos estén satisfechos, pero me siento conforme de que el 90% de las personas me ha transmitido su respaldo", afirmó.
Respecto a cuándo podría apreciarse concretamente los frutos de la reestructuración implementada, Hildebrandt sostuvo que "no antes de dos meses, porque hay un período de acomodación, en el que nuestra gente debe primeramente tener conciencia de cuál es su quehacer en esta seremía, cómo se relaciona con sus pares y cómo interactúan las distintas unidades".
Medidas
Para materializar el objetivo de entregar salud de calidad y en forma oportuna, se adoptó cinco medidas. Una de ellas fue evaluar el trabajo técnico profesional de los nuevos equipos, lo que se ejecutará "a través de los informes e indicadores que son reportados periódicamente por las jefaturas. Aquí, la principal labor es de los jefes de los departamentos, porque ellos son los responsables de que sus equipos funcionen y cumplan los objetivos trazados", dijo la autoridad.
A ello, se sumó el seguimiento de las fortalezas y debilidades de los equipos. "Vamos a ir viendo cómo se desempeñan éstos y si es que necesitan apoyo en capacitación; de hecho, ya tenemos funcionarios que van a ir a Santiago a hacer una estadía para fortalecer esas áreas", señaló.
La tercera medida fue el reforzamiento de las funciones preventiva, fiscalizadora y de promoción de la Seremía. "La comunidad cree que nuestra única función es fiscalizar, pero lo cierto es también hacemos un trabajo de normativa, regulación y también fiscalización; y junto con eso, disponemos de programas de salud y muchas actividad en el ámbito de la salud pública. Y en esa línea, queremos -entre otras cosas- que nuestros fiscalizadores estén bien capacitados, para evitar actitudes autoritarias y que molestan a la gente".
Las últimas dos acciones tomadas fueron la reestructuración de la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS) para acoger debidamente los reclamos, y promover la transparencia en las decisiones. "Aquí no hay nada que esconder, y si cometemos un error, lo asumiremos", finalizó.
Detectó desgaste en la repartición
María Angélica Hildebrandt manifestó que tras asumir como seremi de Salud el 27 de marzo, detectó "fuertes debilidades" en el quehacer de la repartición pública. "Noté desgastes de grupo, de puestos de trabajo y alguien como yo, con 42 años de experiencia en el manejo de personal, lo percibe claramente. Así es que cuando uno ve eso, debe tomar decisiones. El proceso es reciente, pero ya se está produciendo la acomodación", dijo.