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" Es necesario generar apoyo para las familias de clase media"

DESARROLLO SOCIAL. La autoridad indicó que el gobierno se encuentra preparando nuevos instrumentos para la clase media. Estos se activarían en situaciones puntuales, como la pérdida del trabajo o la ocurrencia de enfermedades graves.
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Claudia Muñoz David

Este año la Asociación de Investigadores de Mercado dio a conocer una nueva metodología de segmentación y clasificación socioeconómica. Se trata de parámetros que dividen a la población en los grupos AB, C1a, C1b, C2, C3, D y E. Y según esta segmentación, el grupo socioeconómico que mayor presencia tiene en Los Ríos es el D, que incluye al 39,1 por ciento de la población.

Son familias cuyo ingreso promedio bordea los 562 mil pesos y en las cuales el principal sostenedor del hogar -en su mayoría- llegó a la enseñanza media, pero no fue más allá de ella; trabaja en oficios son requisito de educación formal, principalmente son operadores y vendedores; el 90 por ciento se atiende en Fonasa; el 10 por ciento tiene una tarjeta de crédito bancaria y el 22 por ciento un vehículo particular.

Pero este año se han dado a conocer más datos relacionados con la caracterización socioeconómica de los chilenos de hoy. Hace unas semanas fueron publicados los resultados de la Encuesta Casen de 2017. Según ella, la región de Los Ríos fue ubicada como la quinta más pobre al medir ingresos, después de La Araucanía, Ñuble, Maule y Biobío. También que en Los Ríos el 22,2 por ciento de los habitantes vive en condiciones de pobreza multidimensional, lo que se ha mantenido en las últimas mediciones.

¿Qué pasa con la clase media? El subsecretario de Servicios Sociales, Sebastián Villarreal, visitó Los Ríos para participar en la entrega del Fondo Nacional del Adulto Mayor, del aniversario del Condominio Vivienda Tutelada de Río Bueno y también para visitar el albergue de La Unión, que atiende a personas en situación de calle. Durante sus actividades en la región, también se refirió a los resultados locales de la Encuesta Casen y a los planes que se encuentra impulsando el gobierno para proteger a la clase media.

-¿A partir de los datos de la Casen existe alguna línea de acción especial para las regiones que se muestran más vulnerables?

-Aun cuando nosotros, como ministerio, podemos desarrollar políticas o fortalecer nuestra oferta, lo que realmente genera un cambio importante en términos de medición tiene que ver con la generación de empleo y cuánto crezcamos como país. Si no generamos empleo, seguimos dejando a las familias dependientes de las transferencias del Estado, pero sabemos que son acotadas. Dicho esto, sí tenemos una política nueva, que complementa y que estamos desarrollando ahora, que es la Red Clase Media Protegida.

-¿Qué enfoque tiene esta nueva política?

-Hoy tenemos todo el Sistema Intersectorial de Protección Social, que se concentra en el 40 por ciento más vulnerable de la población, pero sabemos que hay un grupo importante -que es el grupo mayoritario de nuestro país- que ha logrado salir adelante, pero que frente a la ocurrencia de ciertos hechos puede volver a una situación de pobreza. Es a ellos a quienes apunta esta red.

-¿Qué hechos generan este retroceso?

-La pérdida del trabajo, una enfermedad grave que genera un endeudamiento o vivir una adultez con altos niveles de dependencia, que no te permita desarrollarte de manera autónoma ni autovalente. También, el ser afectado por un delito violento o que se tenga un hijo y tener que asumir el financiamiento de su educación superior. Ese grupo de la población está 'en boca de muchos y en manos de pocos'. Lo que pasa es que está ajeno a los beneficios y a la oferta del Estado. No golpea la puerta y, generalmente cuando ocurren estas situaciones, apela a una red que es su familia.

-¿Cómo se materializarán los beneficios para este sector?

-Estamos pensando en instrumentos nuevos. Por ejemplo, la creación de un seguro de dependencia. Nos damos cuenta de que hay un grupo importante de adultos mayores que quedan prácticamente postrados en la casa. Eso genera un perjuicio gigante a las familias. Nos damos cuenta de que generalmente es una mujer la que debe terminar tomando su cuidado. Muchas veces una mujer profesional, que tiene que postergar su desarrollo para hacerse cargo del cuidado. La idea es que a través de este instrumento se entregue una cantidad de dinero a esa familia que permita contratar a un cuidador que no solo va a prestar un respiro a quien asumía ese rol, sino que también permitirá que esa persona pueda desarrollar un trabajo formal.

-¿Que se propone frente a la pérdida del trabajo?

-Si bien existen los seguros de cesantía, hay todo un espacio de mejora para poder avanzar en la intermediación laboral. Hoy, aunque existen las Omil en los municipios, no hay realmente un organismo que te oriente y prepare para buscar un nuevo trabajo. Eso tiene que ver con capacitación, con la reformulación del Sence y con generar espacios de apresto laboral, que están relacionados con cómo reformular mi curriculum, prepararme para la entrevista y tener una reinserción exitosa.

-¿Y en el caso de la ocurrencia de enfermedades graves?

-Esto genera un endeudamiento gigante en las familias. Y estamos hablando de todo aquello que está por sobre la Ley Ges o la Ley de Urgencia. Debemos pensar de qué manera podemos generar algún tipo de seguro o instrumento que permita contrarrestar el endeudamiento. Cuántas historias conocemos de familias que quedan con cuentas millonarias por falta de información, por no saber a quién acudir y porque no existe ningún instrumento que pueda disminuir el problema.

-¿De qué depende la creación de estas nuevas ofertas?

-Van a depender del Congreso, de un proyecto de Ley. Hay algunas que se pueden hacer de manera administrativa o reglamentaria, pero la mayoría son proyectos de ley. Estamos trabajando en generarlos y vamos a pedir todo el apoyo de los parlamentarios.

Efectivamente necesitamos que estén comprometidos con el desarrollo, sobre todo en los grupos más vulnerables. Situaciones como lo que ocurrió con el suelo mínimo son las que tenemos que evitar. Hoy requerimos que la oposición colabore. Nosotros no llegamos con retroexcavadora, sino que con espacios de diálogo y de sacar adelante agendas comunes. Nosotros, como Ministerio de Desarrollo Social, tenemos que poder aunar la voluntad de todos los sectores políticos porque todo lo que dejemos de hacer va en desmedro de personas que por años han sido postergadas.