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Miles de personas protestan en Moscú contra reforma

MEDIDA IMPOPULAR. El proyecto gubernamental eleva la edad de jubilación de hombres y mujeres.
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Miles de personas respondieron ayer en Moscú a la convocatoria del Partido Comunista de Rusia y otras organizaciones de izquierda para protestar contra la reforma del sistema de pensiones impulsada por el Gobierno, que eleva la edad de jubilación y es rechazada por la mayoría abrumadora de la población.

"La restauración del socialismo es la salvación de Rusia", rezaba blanco sobre rojo el enorme lienzo que encabezaba la marcha que precedió al mitin opositor, que se celebró en la avenida Sájarov, uno de pocos lugares próximos al centro de Moscú en el que las autoridades permiten manifestaciones.

"No hay confianza en el Gobierno y habrá menos si aprueba la reforma", dijo desde la tribuna el líder del Partido Comunista, Guennadi Ziugánov, quien no dudó de tachar de "canibalística" la modificación del sistema de pensiones.

La propuesta del Ejecutivo, que eleva la edad de jubilación en ocho años para las mujeres (de 55 a 63 años) y en cinco para los hombres (de 60 a 65), aprobada ya en primera lectura por la Cámara Baja del Parlamento ha provocado un rechazo transversal en la sociedad rusa: según todos los sondeos, cerca del 90% de los rusos se declara en contra.

La negativa reacción popular a la reforma, argumentada con la necesidad de hacer sostenible el sistema de pensiones, obligó al Presidente Vladimir Putin a anunciar propuestas para suavizarla, en un mensaje por televisión a la ciudadanía en el que pidió "compresión" hacia la medida.

Putin propuso elevar la edad de jubilación de la mujer de 55 a 60 y no a 63 años, como señala el proyecto gubernamental, y crear un sistema de garantías sociales y laborales para la personas en edad de prejubilación.

Según Ziugánov y otros dirigentes opositores, las propuestas de Putin no son más que un "retoque cosmético" a la reforma, por lo que la campaña de protesta seguirá con igual fuerza.

El diputado y jefe de los comunistas de Moscú, Valery Rashkin, otro de los oradores, afirmó que "han caído las máscaras", al señalar que Putin y el Gobierno del Primer Ministro Dmitri Medvédev son lo mismo.

Según la policía, al acto, que terminó sin incidentes, asistieron unas 6.000 personas, mientras los organizadores elevaron la cifra hasta 100.000. También se celebraron manifestaciones en diversas ciudades del país, aunque fueron menos concurridas que la de la capital.