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Hasta el sol llegó al estadio para ver otro triunfazo del Torreón: 3 por 2 a Cobreloa

VICTORIA. Deportes Valdivia alcanzó su undécima victoria de la temporada, suma 37 puntos y se ubica en el tercer lugar de la tabla, detrás de Coquimbo y Cobresal. Christopher Ojeda y Gustavo Lanaro (por dos) anotaron los goles locales.
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juancarlos.hernandez@australvaldivia.cl

En los pies del "Tanque" Lanaro y la cabeza del "Nene" Ojeda, más un dominio permanente de las acciones, Deportes Valdivia cimentó su victoria por 3 a 2 ante Cobreloa, dejó atrás la amargura de la fecha anterior y trepó al tercer lugar de la tabla de posiciones de la Primera B del fútbol chileno. Con 37 puntos, el Torreón solamente es superado por el líder Coquimbo (44) y Cobresal (39) y supera a Santiago Morning (37) en la diferencia de goles.

Ante un público superior a las 3 mil personas, la mejor asistencia de la temporada y luego de llover en la mañana, hasta el sol apareció en la tarde para ver la victoria valdiviana.

Desde el comienzo del compromiso, fue el equipo del "Mortero" Jorge Aravena el que propuso y se hizo dueño del balón y las acciones en el medio terreno. Al frente, un Cobreloa especulador y que apostaba al contragolpe o el error del rival.

Antes de la apertura de la cuenta, Leal, Currimilla y Opazo ya habían llevado peligro al pórtico de Olivares. Pero, en una desinteligencia local Ivanobsky urdió una jugada por la derecha y su centro a ras de piso fue conectado en plena área de meta por el goleador de la B. Lucas Simón abrió el marcador para un cuadro minero que a esas alturas del compromiso apostaba tempranamente por dejar que corrieran los minutos.

No bajó la presión el local y siguió martillando, con juego lateral asociado para llegar nuevamente a través de Lanaro, Pino y González. ¿Cobreloa? Nada. Durante largos minutos, el guardián del Torreón fue un espectador. El empate pudo llegar al final del primer lapso, en un cabezazo de Lanaro que salvó a medias Olivares y la insistencia de Cristian González que salvó un defensa en plena línea de meta. Eso, mientras Currimilla reclamaba un posible penal.

En lo mismo

El panorama no cambió en el segundo tiempo. Tras un centro de Eric Pino, el cabezazo de Christopher Ojeda se fue junto a un vertical a los 2'. Pero, la justicia demoró otro minuto en llegar. Nuevo centro, esta vez de Pablo Leal, para la nueva aparición del "Nene" y esta vez su frentazo se fue al fondo de las redes.

El compromiso siguió igual y Cobreloa recién avisó cuando se cumplía el cuarto de hora. Mientras tanto, Pino, Ojeda y Lanaro seguían buscando. Hasta que Ojeda desbordó por la derecha y su centro lo interceptó Maldonado con un brazo. Minuto 69. Penal sin discusión. Gustavo Lanaro remató al centro del arco, Olivares se lanzó sobre su derecha y a festejar. Era la ventaja más que merecida para quien había hecho el gasto del partido.

Pero como el fútbol no sabe de justicia, recién terminaban los abrazos en las tribunas cuando llegó la igualdad. Una desinteligencia entre Cristian González y el arquero Diego Figueroa fue aprovechada por Lucas Simón para empatar el compromiso a los 71'.

Pese al empate, el Torreón no bajó los brazos y la presencia de Donadell y Díaz en reemplazo de los lesionados Ojeda y Currimilla, aportó frescura al equipo. A seis minutos del final, un desborde de Erick Wiemberg terminaría en gol. Su primer centro fue rechazado por la defensa, insistió y esta vez el "Tanque" Lanaro apareció entre los centrales para anotar el 3 a 2.

Buscó la igualdad Cobreloa en los últimos minutos, pero ahora la fortuna estuvo del lado valdiviano. Un remate de Romero a los 92' golpeó en el travesaño. Pero, al otro lado también lo tuvo el Torreón, en la última jugada del partido, cuando desde mitad de cancha Pino estuvo cerca de aumentar la diferencia.

"un gran partido"

En una evaluación del compromiso, el DT del Torreón, Jorge Aravena, afirmó que "en general, hicimos un primer tiempo bastante bueno y un segundo tiempo maravilloso; o sea, superamos en todas las líneas a Cobreloa. De hecho, los dos goles que nos anotaron fueron responsabilidad nuestra, (más precisamente) culpa mía".

En esa línea, profundizó que "debí haber previsto la diagonal que metió en el primer tiempo Ivanobsky y se me fue; y en el segundo tiempo, (debí) a lo mejor pedirle a mis jugadores que reventaran la pelota, pero como mi equipo trata siempre de salir jugando, quisimos hacerlo así y nos equivocamos".