Claudia Muñoz David

Hace un año Camila (26) aún vivía en un barrio de Valdivia, junto a sus dos pequeñas hijas y a su pareja. Arrendaban una cabaña, pagaban luz, agua y tenían alcantarillado. Camila trabajaba en una tienda de retail y solo en el ítem vivienda gastaba 170 mil pesos, alrededor de un 60 por ciento de su sueldo. Pero en ese momento era un monto que podía desembolsar.

Sin embargo, hace un poco menos de un año quedó sin trabajo y terminó con su pareja. Ella y sus hijas, hoy de ocho y tres años, no contaban con familiares ni amigos que pudieran albergarlas, por lo tanto, Camila -cuyo nombre fue cambiado porque no quiere que la reconozcan- tomó una decisión. Por primera vez en su vida se fue a vivir a un campamento. Hoy reside en el campamento Arturo Prat II, en Las Ánimas. "Encontré un trabajo en el que me pagan el mínimo. Con dos niñas no me alcanzaba para vivir en otro lugar. Junté unos pesos que tenía del finiquito y me construí una casa en este sector. En ese momento había dos familias más, era bien tranquilo y nadie sabía mucho del lugar. Ya voy a cumplir un año en el sector y ha llegado más gente, hay cerca de 12 o 13 familias ya", explicó.

¿Cómo ha cambiado su vida después de llegar al campamento? Camila relató que "el tema del agua y de la luz es un problema, aunque a la larga uno se acostumbra. Estar colgado de la luz y del agua implica que no salga el agua o que la luz se corte a cada rato. Uno está con el miedo de que se queme la tele, el refrigerador o la lavadora. Además, a veces hay inundaciones y en todo eso uno se las tiene que arreglar solo. Antes, cuando arrendaba, tenía a quién reclamar o podía ir a la municipalidad y había una solución. Ahora mucho no importa lo que pase, porque es decisión de nosotros vivir acá. Obviamente preferiría vivir en un barrio, con alcantarillado, para que no haya malos olores en el verano". Ella forma parte de las 87 nuevas familias que este año llegaron a los campamentos locales.

Realidad regional

Techo actualizó su catastro de campamentos para 2018 y los datos de Los Ríos muestran que se produjo un aumento en la cantidad de asentamientos ilegales y de familias viviendo en ellos durante el último año. Según el informe, dado a conocer por el director de Techo Los Ríos, Diego Pérez, actualmente existen 15 campamentos en la zona, dos más que el año pasado. Mientras que la cantidad de familias que residen en ellos subió de 605 en 2017 a 692. Y las comunas que presentan campamentos son Valdivia, Panguipulli, Mariquina y Río Bueno (ver recuadro).

Pérez aseguró que "nadie quiere vivir en campamentos, es una situación precaria, dura y las familias están expuestas a muchos riesgos, tanto naturales como de salud. En Los Ríos, la razón principal por la que llegan es por el alto costo de los arriendos. Hay familias que pueden obtener dos sueldos mínimos, pero no pueden cubrir un arriendo de 200 mil pesos, que es el costo mínimo por lo menos en la comuna de Valdivia". Durante el último año aparecieron tres nuevos campamentos en Los Ríos y fue cerrado uno. Diego Pérez explicó que en Valdivia se repobló el sector Arturo Prat II y se formó uno en la parte posterior del sector Norte Grande, ambos en Las Ánimas. Entre los dos campamentos suman unas 80 familias. Mientras que en Panguipulli se formó el campamento Cuatro Espadas.

"La gran conclusión es que tenemos una tarea pendiente. El Ministerio de Vivienda recién este año está en proceso de actualización de su catastro de campamentos, que sigue siendo del 2011. Se trata de cifras totalmente desactualizadas. Si las revisamos, gran parte de los campamentos abiertos hoy están sin solución en curso, eso ya es preocupante. También hay una tarea pendiente respecto a la compra de terrenos para la edificación de proyectos sociales", expresó.

Desde Techo indicaron que quieren ser propositivos. Una de sus propuestas es que sea generada una política pública que evite que los barrios de las ciudades tengan menos de un 20 por ciento o más de un 60 por ciento de familias vulnerables viviendo en ellos. "Creemos que la integración es el pilar para la superación de la pobreza. En Valdivia hay muchos barrios que están totalmente separados, por ingresos, educación. Apostamos a que los proyectos de viviendas sociales se hagan en barrios bien localizados, para que la familia tenga una mejor base para superar su situación", dijo.

Actualización del minvu

Desde la seremi de Vivienda y Urbanismo de Los Ríos fue informado que se encuentran trabajando sobre la base del Catastro de Campamentos de 2011, en el que Los Ríos figuraba con 21. Destacaron que de ellos ya han sido cerrados 16 -once a través de relocalizaciones y cinco con radicaciones- y se proyecta que de aquí a 2020 sean cerrados los restantes.

Los asentamientos que aún quedan vigentes -según el Minvu- son cinco, los que agrupan a unas 583 familias. Se trata de Sector Estero y San Francisco, en Mariquina; Eladio Rojas y Girasoles, en Valdivia y San Carlos, en Corral.

Desde el Programa de Campamentos del Serviu Los Ríos informaron que el ministerio de encuentra trabajando en la actualización del catastro. De acuerdo a la planificación, actualmente está en desarrollo la primera etapa, que consiste en verificar los asentamientos informados para que -de acuerdo a los parámetros establecidos por el Minvu- sean determinados qué asentamientos corresponden efectivamente a campamentos. A fines de este año se contaría con los resultados generales de la actualización.

A nivel nacional

Según el estudio de Techo Chile, las regiones que mayor cantidad de campamentos poseen son Valparaíso, con 188; Biobío, con 128; Metropolitana, con 84 y Antofagasta, con 59. En total, el país cuenta con 741 campamentos y 43 mil 3 familias viviendo en ellos. Los Ríos es la quinta región con menos asentamientos ilegales.