Claudia Muñoz David

Doce historias de mujeres chilenas, desde 1680 hasta la actualidad, pero sin estereotipos. Esta fue la apuesta de la periodista Ana Durruty, quien durante el mediodía de ayer presentó en Valdivia su primera novela de ficción "El sueño de la leona", ganadora de un Fondart. La presentación fue desarrollada durante la segunda jornada de la Sexta Feria del Libro de la Universidad San Sebastián, evento que comenzó el martes y finaliza esta tarde. La historia de "El sueño de la leona" comenzó cuando Durruty recibió un correo electrónico de un amigo, quien le preguntó "¿Conoces a tu antepasada de 1680?". Quién podría saberlo. Sin embargo ella recibió de su amigo una genealogía que comenzaba en esa época. Y aunque lo que la periodista escribió es ficción, la inspiración llegó a través de esas mujeres, que eran reales.

Creó un árbol genealógico enorme, que partía en una mujer que llega desde España hasta el norte de Chile, hasta los cerros de Combarbalá. Ahí se hace cargo de una hacienda. Luego, se suceden las historias de su hija, su nieta, su bisnieta, hasta nuestros días. El libro completo, de 231 páginas, tiene más de 150 personajes, entre las mujeres, sus parejas, familias, la vida social.

"Estas mujeres son creaciones, pero sus historias no son estereotipadas ni prejuiciosas. No es una visión complaciente de una mujer pobre, sometida o maltratada. Sí, ocurre, pero no es ese el tema de esta novela", expresó.

Para generar el texto se centró en tres elementos. Primero, los hechos históricos. "Esta novela tiene muchos cruces con la historia, tiene verosimilitud histórica. Ocurren cosas que pudieron o no haber ocurrido. Por ejemplo, uno de los personajes tiene un marido que es amigo de Manuel Rodríguez, quien en un momento se esconde en la hacienda de la familia. Otro de los maridos se va a la Guerra del Pacífico y nunca vuelve, lo que tiene una serie de consecuencias para sus descendientes", dijo. Después, el clima y la geografía nortina. "Hay sequías feroces, plagas, períodos de esterilidad y lluvias, tenemos terremotos que cito en el libro, los que ocurrieron en su minuto. Eso afecta de muchas maneras, desde el punto de vista de la psicología, las emociones, los miedos y las decisiones que se toman", contó. El tercer aspecto es la sexualidad. "Si eran historias de mujeres tenía que hablar de cómo eran sus historias íntimas, cómo enfrentaban el erotismo. Todo depende de la personalidad de ellas, no es '50 Sombras de Grey', pero algunas son muy intensas", dijo.

"como en la vida"

Los personajes son doce mujeres que, aunque tienen personalidades muy distintas, son muy fuertes. Y en eso se relaciona con la historia de su familia. "No tengo el patrón de mujeres que se victimizan, ni que se autocompadecen. Para mí eso es un gran problema. Creo que en la vida, si tu quieres algo, tienes que ir por eso. También creo que se puede y que nunca ha sido fácil, ni para hombres ni para mujeres", aseguró. "Mi novela tiene que ver con ese tipo de mujeres. Probablemente lo que más ayuda a ser quien quieres ser son las cosas que te han dolido", agregó.

¿Y cómo son los personajes masculinos de la novela? "Yo creo que todas las personas buenas pueden hacer algo malo. Todos somos capaces de lo mejor y de lo peor. Entonces, yo no quería jugar con el estereotipo de mujeres sacrificadas, dulces y sometidas maltratadas por hombres fuertes, dominantes y machistas. En la novela hay mujeres buenas, que aspiran a la santidad y otras malas. Pero dentro de la maldad hay cosas buenas y dentro de la bondad hay algo oscuro. Lo mismo con los hombres, hay una intención en eso. Hay hombres con carácter, hombres sometidos, que aman a sus mujeres, que las desprecian. Hay muy buenos padres en mi novela. Así es la vida. Traté de que hubiera de todo un poco", expresó.

El texto puede ser leído en orden o por capítulos. Además posee diferentes voces -narrador omnisciente, primera persona- y recursos literarios como el raconto. "Quise hacer que el libro sea más simple para el lector, en el sentido de que el trabajo me lo lleve yo -como escritora- de pulir más para que al lector le sea más fácil. Creo que es una buena recomendación para los lectores decir que no se pierdan en tratar de entender exactamente la trama, lo importante para mí es el gozo de la lectura", dijo.

Ana Durruty comenzó a dedicarse a producir literatura a los 50 años. "Significó cambiar muchas cosas de mi estilo de vida y que mis seis hijos entendieran muchos cambios, que tuvieran que leer mis novelas y cuentos, que tuvieran una mamá con ese nivel de exposición", expresó.

Otras de sus obras son el libro de relatos breves Mudita, elegido por el Centro de Recursos del Aprendizaje (CRA), el texto de cuentos Cínica, además de textos históricos.

Otras actividades

Durante la tarde de ayer además fue llevado a cabo el seminario Enfoque de Género en el Rol de las Bibliotecas Públicas, el taller Lectura Segura: Estrategias para Leer en Voz Alta y fueron presentados los libros "Los Dichos de Papá", de Claudio Cunazza, "Historia Freak del Fútbol" ,de Joaquín Barañao y "Einstein para Perplejos", de Andrés Gomberoff.