Tiene 14 años de edad y es una de las cartas del judo chileno para el próximo Campeonato Sudamericano y Panamericano Infantil de Guayaquil (Ecuador), del 15 al 18 de noviembre próximos. Viviana Paz Faúndez Pérez nació en Temuco el 5 de enero de 2004, pero desde hace 10 años vive junto al Calle Calle, por el traslado de su grupo familiar.
Al llegar a Valdivia junto a sus padres Manuel y María Angélica, además de su hermana mayor Francisca (20 años, estudiante de Medicina), pronto comenzó a incursionar en el mundo de las llaves, técnicas y caídas del judo. Actualmente, Viviana es estudiante de Primer Año Medio en el Colegio Nuestra Señora del Carmen y aun cuando recién comienza la enseñanza secundaria, señala que a futuro le gustaría estudiar una carrera relacionada con el área de la salud.
En la parte específica del judo, ostenta el grado de cinturón verde y varios títulos nacionales federados en Paihuano, Antofagasta y Viña del Mar. La semana pasada y pese a que compitió con una lesión, resultó tercera en los Juegos Nacionales Escolares, repitiendo su rendimiento del año pasado en la categoría de los 64 kilos.
¿Recuerdas cómo llegaste el judo?
-Era muy pequeña y al comienzo, acompañan a mi hermana a sus entrenamientos, pero se retiró y terminé quedándome en vez de ella. Me gustaba porque como era la más chica, era la mascota y jugaba con todos. Con el tiempo aprendí a caer y hacer técnicas, me fui metiendo más en la competencia, me gustó y me quedé.
¿Qué valores o características crees que te aporta el judo en tu proceso formativo?
-Me ayuda mucho a sociabilizar, porque soy media alejada de la gente. También me ayuda a superar la frustración y me entrega mucha felicidad, porque finalmente ganar no es todo. Siempre hay cosas más importantes. Además me ayuda en el orden y disciplina que debo tener para estudiar, salir a correr, entrenar y pasar tiempo con mis amigas. Igual me ayuda a conocer la experiencia de otras personas, de gente más grande y sensei con grados más altos que el mío, que me aconsejan y dicen que voy bien encaminada. Eso me da la tranquilidad de saber que estoy trabajando bien.
¿Cómo es la relación con los restantes judocas de tu club?
-Es muy buena con todos. Además, ayudo al sensei con los niños más chicos: les enseño caídas, técnicas y con eso me toman cariño y respeto. Soy como su educadora. Recuerdo que yo también pasé por eso y ahora me toca ayudar a mi sensei.
¿Qué viene para el futuro?
-Soy bien aterrizada y quiero ircumpliendo mis metas, paso a paso. Las primeras eran los nacionales y ahora están el Sudamericano y el Panamericano. También quiero ir a campeonatos mundiales y Grand Prix.
¿Qué piensa tu familia acerca de tu carrera deportiva?
-Tengo el apoyo completo de ellos. Mis padres son mis fans N° 1 y siempre que pueden, viajan a las competencias. También está la ayuda de mi sensei, que me enseña y corrige para seguir siendo una buena deportista; y el apoyo de mis compañeros del club y mi grupo de amigas.
¿Hay alguna judoca a quien admires?
-La estadounidense Kayla Harrison, quien ha sido campeona panamericana, mundial y olímpica. Me gusta su actitud en las competencias.
¿Has practicado o practicas otros deportes?
-Estuve en natación, taekwondo, gimnasia rítmica y artística, pero además con el judo no me alcanzaba el tiempo, así que opté solo por el judo. Y creo que fue una buena decisión.
Tres medallistas en juegos escolares
Tres medallas de bronce logró el judo valdiviano en la final de los Juegos Nacionales Escolares, en Santiago. Una de ellas fue para Viviana Faúndez (-64 kilos), estudiante del Colegio Nuestra Señora del Carmen; la segunda la alcanzó Matías Vera (-58 kilos), del Instituto Príncipe de Asturias; y la tercera quedó en poder de Javiera Garrido (-58 kilos), alumna del Colegio Bicentenario. El equipo regional estuvo a cargo del sensei del club de judo Río Cruces, Mauricio Aliante.
"Con el tiempo aprendí a caer y hacer técnicas, me fui metiendo más en la competencia, me gustó y me quedé".
Viviana Faúndez, Judoca escolar"