Se inicia un nuevo fin de semana largo. Con motivo del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y el de Todos los Santos, habrá cuatro días feriados que muchas familias aprovecharán para salir de la región y otros, para celebrar. De hecho cada vez son más populares los festejos y eventos por Halloween.
En ese contexto, y asumiendo que en los festivos existe un relajo del autocuidado, es que se hace preciso reiterar los llamados a la prevención, para evitar accidentes, que puedan convertir estas fechas en días trágicos.
En particular es necesario reforzar los mensajes para evitar conducir vehículos motorizados después de haber bebido, pues la mayor parte de los incidentes viales tiene vínculo con el consumo de alcohol.
De acuerdo a cifras de Carabineros y el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine) el año pasado hubo casi siete mil accidentes en el país en los cuales el conductor estaba bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad. La mayoría fueron colisiones y choques, protagonizados por vehículos particulares. En total, esos hechos cobraron la vida de 184 seres humanos.
En Los Ríos, más de cuatro mil personas se vieron involucradas en algún tipo de accidente vehicular durante 2017. Y en lo que va del presente año, ya han muerto 46 personas en similares circunstancias.
Desde mañana habrá fiscalizaciones en las carreteras y calles de todas las comunas de la región, pero ellas de poco o nada sirven si es que los conductores adoptan medidas irresponsables como avisarse por aparatos electrónicos dónde hay controles, para esquivarlos; o si las familias minimizan riesgos y no impiden que algunos de sus integrantes que han consumido alcohol se sienten tras el volante. Siempre, el control social estará antes que el oficial y hace la diferencia.
Se acercan días que son una oportunidad para disfrutar en familia. Hacer que sean seguros es una responsabilidad compartida y no solamente una tarea de la autoridad que controle infracciones.
De todos depende que los gráficos de víctimas no sumen nuevos puntos. Sobre todo, porque no es un asunto de números, sino de proteger vidas.