Gobernador y Delegado
Chile iniciará un inédito proceso de descentralización política, donde elegiremos Gobernador Regional, el cual deberá convivir en su territorio con otra autoridad política designada por el nivel central, llamado Delegado Presidencial. Si el Delegado Presidencial Regional fuera una figura protocolar, no representaría mayor problema. El tema es que no será una figura protocolar, muy por el contrario, será un actor político con atribuciones y potestades administrativas. Existen dos artículos de la nueva ley que son determinantes para prever un comportamiento político más que protocolar en su desempeño, a saber:
Dice la letra J) de la ley que una de sus funciones será "ejercer la coordinación y fiscalización de los servicios públicos creados por ley para el cumplimiento de la función administrativa, que operen en la región, y que dependan o se relacionen con el Presidente de la República a través de un Ministerio". Por su parte la letra K), señala que "propondrá al Presidente de la República una terna para la designación de los secretarios regionales ministeriales". La más contradictoria de todas las facultades es la que establece la letra M) la cual dice "Hacer presente a la autoridad administrativa competente del nivel central, con la debida oportunidad, las necesidades de la región". Esta última atribución faculta al Delegado Presidencial para hacer gestión y transformarse en un actor fundamental para velar por el desarrollo de la región con recursos sectoriales.
Por su parte, al Gobernador Regional la ley le otorga similares funciones, por ejemplo "coordinar, supervigilar o fiscalizar a los servicios públicos que dependan, o se relacionen con el gobierno regional respectivo". Si bien es cierto, bajo el nuevo contexto los Seremis no dependerán de esta autoridad, pero qué duda cabe de que su acción se relaciona con el gobierno regional. Será evidente que entre las funciones administrativas de ambas autoridades, habrá una zona gris en la gestión territorial, especialmente en relación a los servicios públicos desconcentrados, que hará especialmente compleja las relaciones intergubernamentales.
¿Por qué optamos por este diseño? Creo que pesó la tradición centralista del país a la hora de impulsar la más importante de las reformas políticas a la descentralización. Tendremos que acostumbrarnos y aprender de este proceso, para que llegue un momento que se considere "política y culturalmente innecesario" tener un Delegado Presidencial en regiones.
Egon Montecinos Director CER Uach
Generar nuestra energía
En los últimos años, Chile ha vivido una profunda transformación energética. Uno de los exponentes más notorios de este avance, es el impulso de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Como dice nuestro Presidente Sebastián Piñera, Chile es un país pobre en energías del pasado, como los combustibles fósiles, pero muy rico en las energías limpias y renovables del presente y del futuro, como el sol, el viento y el agua.
Ante esto, estamos trabajando en generar condiciones para que su integración masiva se logre eficiente y sosteniblemente. Este reto no sólo es técnico, sino también económico, social, medioambiental y regulatorio. Por ello, estamos muy contentos con la aprobación en el Senado del proyecto que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos en materia de Generación Distribuida.
La iniciativa, tiene la virtud de enfocarse en las personas, en los clientes residenciales que deciden generen su propia energía e invertir en fuentes limpias para sus hogares. Además, está en línea con la Ruta Energética 2018-2022 que plantea alcanzar cuatro veces la capacidad actual de generación distribuida renovable de pequeña escala a 2022.
Algunos beneficios del proyecto son el aumento del límite de capacidad instalada de los generadores de 100 kW a 300 kW, bajo la lógica del autoconsumo para aprovechar la economía de escala de la energía solar. Además, se aplicará el descuento por inyección de energía a todos los ítems de las cuentas de suministro eléctrico y no solo al cargo por energía, como era antes. Asimismo, permitirá la instalación de sistemas de generación comunitaria o de propiedad conjunta.
A su vez, fomentaremos la disponibilidad de instrumentos financieros para este tipo de proyectos. Sin duda, los beneficios sociales de la energía solar sobrepasan sus costos y empieza a cambiar progresivamente el paradigma tradicional de la generación eléctrica, haciéndose ésta cada vez más ciudadana y de fuentes renovables
Felipe Porflit Seremi de Energía de Los Ríos
Populismo
Latinoamérica ha sido víctima constante de políticos que usan el populismo, es decir, prometer soluciones a todos los problemas de todos los habitantes. Pero parece que esto está cambiando. Cristina de Kirchner no logró convencer en Argentina; el nuevo presidente de Ecuador se aleja cada vez más de las políticas populistas de su antecesor, y ni hablar del total descrédito de los gobiernos populistas de Venezuela, Nicaragua o Bolivia. Y ahora vemos como se levanta la figura de Bolsonaro en Brasil.
Álvaro J. Inzunza Scheel alvaroinzus@hotmail.com