Niños con discapacidad
El 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de los Derechos del Niño y cabe preguntarse, ¿qué hemos hecho como sociedad por los menores que han sido más vulnerados en sus derechos, por quienes tienen discapacidad? Lamentablemente, la igualdad de oportunidades no se cumple aún en diferentes subsistemas de nuestra sociedad destacando en ello, y de manera escalofriante, el Sename: Un 54% de las 210 muertes de niños y niñas reportadas según el informe oficial al año 2016, tenía discapacidad. Una cifra que duele, tanto por la cantidad como por las condiciones de fallecimiento. Esta realidad ha existido tristemente desde hace mucho, simplemente nadie la conocía.
Duele nuestra infancia, duele nuestro país que cree que la homogeneización es la clave del éxito. Somos distintos, somos diversos, por ende, todos tenemos derecho a vivir dignamente.
Viviana Rivas Naranjo Colaboradora Fund. Mis Talentos
Pista de aguas quietas
Desde mi primer período de concejal, la familia del remo ya instalaba con fuerza la ausencia de infraestructura adecuada para el desarrollo profesional de éste y otros deportes náuticos. Pues claro, el remo local por décadas ha representado a Chile posicionándolo en los más altos sitiales del deporte mundial. Los deportistas, con limitados recursos, han cumplido con el país, pero ¿cuándo el país cumplirá con ellos?
Por esta razón, me sumé en la defensa de este anhelado sueño y además encontré motivaciones suficientes en el recuerdo del mundial de Miguel Cerda y Cristián Yantani; los panamericanos de Leal, Vásquez y Soraya Jadue; los repetidos títulos nacionales del Centenario, el Prat y el Phoenix y por supuesto, la osadía de un adolescente Nicolás Alfesi que con tan solo 16 años cruzó el estrecho de Gibraltar y batió el record del mítico "Tiburón Contreras".
No he sido el único que habla de la Pista de Aguas Quietas, pero ¿qué significa para Valdivia una obra de este tipo? Es situar a Valdivia, la región, incluso a Chile, en la vitrina internacional de los deportes náuticos. Le cambiaría la cara a la ciudad, se podrían desarrollar competencias de primer nivel, con la participación de selecciones de todo el mundo y la visita de cientos de turistas, inyección no menor a nuestra economía local.
Todas las autoridades de turno, incluidas las actuales, han tenido en sus manos este proyecto, lo conoce el ministerio del Deporte, la dirección nacional de la Obras Portuarias, la dirección nacional del IND e incluso a Presidentes de la República. Debo reconocer que sólo en una visita de la ex presidenta Bachelet, junto a los dirigentes del remo, el proyecto tuvo eco en La Moneda y conseguimos que el año 2016 se aprobara la licitación para el proyecto de prefactibilidad de la primera pista de aguas quietas para deportes náuticos del país. Esta prefactibilidad ya encontró resultado al parecer alentadores para Valdivia, pero ahora queda que las autoridades de este gobierno se sumen con apremio y voluntad para sacar adelante el sueño que impulsaron durante generaciones los mayores deportistas que hayan conocido nuestras aguas.
Marcos Ilabaca Cerda Diputado de la República
Balseros vs colectiveros
Según cuentan los cronistas (y lo ha publicado varias veces Diario Austral) , desde siempre sorprendió el uso del río par transporte e intercambio comercial de los habitantes de Valdivia.
Es decir, el navegar por los ríos ha significado progreso, vida, trabajo, comunicación y desarrollo.
En las décadas de los 50 y 60 (hasta donde recuerdo) conocí el sacrificado y esforzado trabajo de ser balsero, con botes de buena estructura, seguros y pintados de azul eléctrico, con número de matrícula y con su respectivo y cómodo cojín para cada pasajero, con tarifas acorde a los bolsillos de obreros.
Los manejaban hombres disciplinados, responsables y corajudos remeros, que cruzaban de lado a lado nuestro río, trasladando a muchos trabajadores y trabajadoras, aunque tronara el viento, en forma de temporal con la estrepitosa y violenta lluvia de la época.
De esos varones recuerdo nítidamente a don Fidel: cuidadoso y preocupado de sus pasajeros, alegre y conversador, cruzando a la altura del actual Terminal de Buses, hasta una conocida fabrica de café de trigo e higo, en Las Ánimas.
Los fines de semana el balseo era a la Quinta bailable del mismo sector, pero cerca del aeropuerto.
Gracias a Dios, nunca supe de un accidente en sus embarcaciones.
Después conocí a don Braulio, otro señor del remo, tranquilo, de pocas palabras y muy tostado por el sol, que balseaba gente desde Collico a Las Ánimas, también a cientos de trabajadores. En fin, era un período apacible, romántico (para andar y pololear en bote), con menos vértigo.
Ahora que la vida apura, tenemos a nuestros colectivos, que hacen lo mismo, pero con más rapidez, prestando el mismo servicio, por un camino pavimentado y a veces accidentado, para el desarrollo de nuestra querida y amada tierra
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com