Analizan "zonas grises" en gestión de gobernador regional y delegado
PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN. A partir de 2020, las decisiones regionales se compartirán entre dos autoridades, una elegida por la ciudadanía y otra designada por el Presidente de la República.
El diseño de descentralización política y administrativa en Chile es inédito. Ello, porque el gobernador regional -que será elegido a partir de 2020- compartirá el poder con el delegado presidencial regional, una figura que será designada por el Presidente de la República y que no existe en otros países de América Latina, donde el patrón es una autoridad principal que concentra las atribuciones administrativas, fiscales y políticas.
Egon Montecinos, director del Centro de Estudios Regionales y del Desarrollo Territorial de la Universidad Austral de Chile (CER-Uach), plantea que en las relaciones intergubernamentales (RIGS), es decir, en cómo se vincularán esos dos niveles de gobierno en un contexto democrático, se generarán lo que denomina "zonas grises" o zonas poco claras.
Explicó que una "zona gris" se evidencia, por ejemplo, en qué tipo de relación va a establecer el gobernador regional con los secretarios regionales ministeriales (seremis) y directores de servicios.
Montecinos dijo que la ley indica que una de las funciones del gobernador regional será coordinar, supervigilar o fiscalizar a los servicios públicos que dependan o se relacionen con el gobierno regional. La complejidad -dijo- estará en aquellos servicios "que se relacionan" con el gobierno regional, o sea, seremis.
Sin embargo -añadió- el delegado presidencial también tendrá esa atribución. Así está señalado en el artículo J: "los delegados presidenciales podrán ejercer la coordinación, fiscalización o supervigilancia de los servicios públicos creados por ley para el cumplimiento de la función administrativa, que operen en la región y que dependan o se relacionen con el Presidente de la República a través de un Ministerio".
"Por lo tanto, ese artículo los faculta para hacer gestión regional, para ir con un alcalde a un ministerio a hacer presente las necesidades de la región. Es más, los delegados presidenciales podrán proponer el nombramiento de los seremis y también su remoción ante el Presidente de la República", sostuvo.
En esa línea, ¿quién convocará a los gabinetes regionales? El experto explicó que "hoy es el intendente quien convoca con plena legitimidad y autoridad administrativa y política al gabinete, pero a partir de 2020, en mi concepto, ambos podrán convocar a los seremis".
Por otra parte, quién diseñará el Anteproyecto Regional de Inversiones (ARI). Montecinos señaló que de acuerdo a la ley el responsable será el gobernador regional, pero cada seremi también puede elaborar su presupuesto, incluso el delegado también podría tener incidencia en aquello.
"Los seremis son autoridades políticas, militantes de partidos y propuestos por el delegado presidencial, por lo tanto, la pregunta es cómo se van a relacionar con un gobernador regional de oposición, quién va a tener el protagonismo en la definición de los presupuestos y prioridades de la región", planteó.
Subrayó que estas "zonas grises no son perjudiciales ni nada de otro mundo", y que es preferible eso al actual modelo que no permite una equidad en el desarrollo de los territorios, que no practique la democracia regional e impide que las decisiones se tomen en las regiones.
Conflicto
Montecinos explicó que existen cuatro tipo de relaciones intergubernamentales: conflicto, bloqueo, cooperación y coordinación. A su juicio, en Chile habrá conflicto, principalmente cuando el delegado presidencial y el gobernador regional representen a distintas coaliciones políticas.
"Me preocupa que haya muchas situaciones de conflicto y pocas de cooperación, porque con ello la democracia se deteriora", aseguró y añadió que el rol de la ciudadanía será clave en el control social. En el caso de la región de Los Ríos -dijo- "ésta evitará que exista el conflicto, porque tenemos una ciudadanía informada, dirigentes sociales dispuestos a hacer control social y que le exigirán colaboración y cooperación a sus autoridades".
Indicó que en la región, el Centro de Estudios Regionales y del Desarrollo Territorial está contribuyendo a tener una ciudadanía informada, a través de escuelas de formación donde se han capacitado a cerca de 200 dirigentes y profesionales. Al 2020, el objetivo de la entidad es capacitar a mil personas en materia de descentralización.
Paulatino y perfectible
Ayer, la bancada regionalista del Congreso y el CER-Uach realizaron el seminario "Diálogos Regionalistas sobre Descentralización en Chile", actividad que convocó a actores políticos, académicos y sociales para analizar este proceso.
El invitado central fue el senador independiente por Antofagasta y presidente de la bancada regionalista, Alejandro Guillier. Frente a las "zonas grises", el parlamentario afirmó que la ley tiene debilidades, porque -sostuvo- "se hizo en un Congreso donde algunos creían en la descentralización y otros no, por lo tanto costó mucho avanzar (...) hay que asumir que será un proceso gradual y que paulatinamente vamos a ir haciendo el empoderamiento. Pero ya están definidas funciones que son propias de los gobiernos regionales, que es la elaboración del plan de desarrollo regional y el ordenamiento territorial".
Respecto de esto último, afirmó que la efectiva puesta en marcha de este proceso de descentralización dependerá mucho de la capacidad que tengan las regiones de avanzar en la toma de decisiones, "esto significa ser capaces de elaborar un plan de desarrollo regional ampliamente participativo, porque así lo establece la ley y las normas de participación ciudadana, y que la gestión de proyectos sea eficiente porque eso nos va a permitir ir ganando terreno, puesto que sumado a las atribuciones que se empezarán a transferir en 2020, y algunas un poco antes, los gobiernos regionales van a poder negociar con el gobierno central más facultades", indicó.
El diputado por Los Ríos e integrante de la bancada regionalista, Bernardo Berger (RN), fue otro de los invitados al seminario y acerca de esta materia señaló que se hicieron grandes esfuerzos para delimitar las funciones del gobernador regional y del delegado presidencial. "La apuesta que todos tenemos es continuar avanzando y hay que esperar cuál va a ser el comportamiento de estas autoridades y analizar si es necesario ir modificando las normativas legales, porque todas las leyes son perfectibles".
Lo pendiente
El diputado Berger enfatizó además en que aún falta por avanzar en la autonomía que deben tener las regiones en el manejo de los recursos fiscales. El parlamentario planteó que la regionalización sin capacidad de decisión sobre el gasto fiscal y sin autonomía financiera es descentralización a medias.
En esa línea, dijo que "hay que llegar a grandes acuerdos nacionales para ver cómo se pueden fortalecer y potenciar las regiones en ese ámbito, hay que tener presente que las grandes remesas de las arcas fiscales todavía se manejan en el nivel central, pero eso hay que ir descentralizándolo y los actores políticos, la sociedad civil y las universidades tenemos un rol en seguir levantando propuestas al Ejecutivo para concretar aquello".
Al respecto, el senador Guillier informó que el miércoles se reunirán los senadores regionalistas para definir los caminos a seguir, uno de ellos -dijo- está asociado a la ley de rentas regionales. "Coincidimos todos en que deben existir impuestos regionales y vamos a ver qué dice el gobierno sobre esta materia", dijo.