Crear rutas adecuadas, seguras y atractivas para los intereses de los viajeros; capacitar personal en idiomas y atención de público; mejorar los servicios de transportes locales; establecer alianzas con el comercio y los bancos para facilitar transacciones en dólares y otras monedas. Esas tareas, entre muchas otras, son las que se debe enfrentar para que Los Ríos sea incluida en los circuitos de los cruceros internacionales, tal como lo están Puerto Chacabuco, Punta Arenas y Puerto Montt, que contabilizan más de 40 recaladas al año cada uno, en la temporada de noviembre a abril.
Tal objetivo se puede alcanzar. Más aún si se considera que la región tiene cuatro destinos definidos y otras tantas Zoit (Zonas de Interés Turístico) establecidas en un paisaje con elementos variados y valiosos como la selva valdiviana, los alerces milenarios de la reserva costera, los ríos navegables, los humedales; además del patrimonio cultural e histórico.
Para trabajar en esa dirección la Comisión de Fomento Productivo del Consejo Regional ha convocado a una mesa público-privada que podría gestionar acciones concretas en un plazo de 5 años, considerando que la planificación de los viajes se hace al menos con tres de anticipación.
En ese grupo confluyen los municipios de Valdivia y Corral, Codeproval y el Servicio Nacional de Turismo, cuyos representantes comenzarán esta semana a retomar las acciones ya avanzadas en años anteriores, renovando entusiasmo al respecto. Dicen que ahora sí se podrá llegar a buenos resultados, a diferencia de los esfuerzos realizados entre 2003 y 2005, cuando hubo hasta participación en ferias internacionales con esta misma idea, pero no prosperó. No de una forma sostenible, al menos.
Ahora, el turismo es parte de la Estrategia Regional de Desarrollo y, desde él, se puede potenciar proyectos relacionados como la conectividad vial desde la costa y el resguardo patrimonial, que no solamente impactarán en este tema, sino en muchos vinculados al progreso local.
Es de esperar que este nuevo intento por los cruceros sea positivo y que a él se sumen voluntades políticas y también recursos públicos .