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"Frente a algunos casos no podías no quebrarte"

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¿Cómo enfrenta emocionalmente las llamadas de emergencia que atiende?

-Hay casos en los cuales te conectas por completo con la emergencia, sobre todo, cuando te dicen que hay niños encerrados en las casas, lo que actualmente ocurre menos. Cuando llegué al Cuerpo de Bomberos había muchas viviendas que se quemaban con niños adentro y frente a eso no podías no quebrarte. No lo hacías por radio, pero después sí. Aunque digas que eres de piedra, porque tienes que ser fuerte, igual te afectan las emergencias, te conmueve el dolor de las personas. Sin mencionar calles, por respeto a las familias, recuerdo que cuando recién ingresé al Cuerpo de Bomberos de Valdivia atendí llamados de incendios en los cuales fallecieron niños, siniestros que comenzaron en un primer piso y ellos se encontraban en el segundo nivel de la casa, niños escondidos dentro de armarios de cocina o niños arrancando, eso es lo que más me ha marcado".

"La tecnología ha ayudado a responder de mejor forma a las emergencias"

EXPERIENCIA. Cumple 27 años de servicio y ha sido testigo de la evolución de la institución.
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En 1985 abandonó Río Bueno. Por motivos laborales llegó a Valdivia y mientras trabajaba en una tienda de calzado conoció el mundo bomberil. Por voluntarios, Ana Patricia Conejeros supo que el Cuerpo de Bomberos tenía una Central de Alarmas y en su hora de colación se dirigía a ésta para informarse sobre su funcionamiento.

Paulatinamente, comenzó a integrarse al Cuerpo de Bomberos de Valdivia y a los 22 años ya era oficialmente operadora de la Central de Alarmas. "En un incendio los voluntarios se fueron a la emergencia y me dejaron sola. Ahí empecé a operar la central, la cual en ese tiempo era muy básica", relató.

Recordó que funcionaba con una sola radio y que la sirena se tocaba para todo. Las alarmas para los voluntarios se avisaban a través de ese sonido, porque las radios principalmente estaban en manos de los comandantes y de uno que otro bombero.

Ana Patricia Conejeros cumple 27 años de labor en la Central de Alarmas. Al mirar hacia atrás, afirma que su evaluación es positiva. "Para mí ha sido maravilloso el entorno, esta forma de poder ayudar a la ciudadanía. Nada fue planeado, la instancia se fue dando", contó. Además -añadió- conoció el amor en el Cuerpo de Bomberos.

Junto a ello, ha sido testigo de la evolución de la institución y de cómo ésta se ha fortalecido a través de la incorporación de la tecnología.

-¿Cómo se comunicaban las personas con Bomberos?

-Normalmente siempre pasaba un bombero por la emergencia o llamaban al 132. Teníamos un programa de difusión en ese entonces en la Radio Calle Calle y en ésta sacábamos un informativo que se hacía a las 20 horas. Ahí se pasaban todos los llamados y las citaciones que hacía el Cuerpo de Bomberos. Ese era un enlace que se hacía directamente desde la central.

-Con la tecnología, cómo ha ido evolucionando el funcionamiento de la central?

-La incorporación de la tecnología fue paulatina. Primero, incorporando más radios; después, más frecuencias, había una en la cual se despachaba y otra de trabajo que era la 52. Luego se sumaron más y más frecuencias hasta llegar al sistema computacional. Hoy día trabajamos con un computador que lleva el registro de los voluntarios que están en sus cuarteles, también de los grifos de la ciudad, lo que es un buen apoyo para el trabajo. También, incorporaron un GPS y un despachador. Este último nos permite ingresar la dirección, así nos lleva al lugar e informa las compañías que deben salir, que son las más cercanas al lugar de la emergencia. Es sumamente tecnológico y muy rápido.

-¿Fue difícil adaptarse a esos cambios?

-Fue difícil. Tú vienes con la mentalidad del lápiz y el cuaderno. Pero más difícil hubiese sido haber llegado ahora, sin tener conocimiento sobre Bomberos.

-¿Las redes sociales ayudan a su trabajo o lo dificultan?

-Son de ayuda. Antiguamente, cuando ocurría una emergencia y tocaba la sirena, el teléfono se saturaba, porque la gente comenzaba a llamar de inmediato. Eso ha ido disminuyendo y ha sido favorable, porque las personas ahora buscan en las redes sociales y se informan rápidamente. Todavía hay gente que llama, pero es mínima.

-¿La central está conectada a las redes sociales, a twitter, por ejemplo?

-No. Hay un equipo dedicado a ello. Está creada una sección y quienes la integran dan la información que corresponde.

-¿Cómo es el sistema de trabajo?

-Somos seis operadoras. Trabajamos con turnos de siete horas en el día y diez horas en la noche. La central funciona las 24 horas del día y los 365 días del año. Ya es costumbre, es parte de mi rutina. He criado a mis hijos y mi pareja también se ha logrado incorporar a este sistema de trabajo.

-¿Cuáles son las claves en la labor de una operadora?

-Primero, saber que estás ayudando y que tu trabajo debe ser óptimo, rápido y de mucha concentración. Una operadora es el cerebro de todo el Cuerpo de Bomberos. Si yo doy una mala información, los bomberos se van a equivocar. Hoy día no necesitas conocer Valdivia, porque el sistema te entrega la información, mientras que antes debías tener algunas nociones, porque la ciudad estaba dividida en dos, por lo tanto había compañías para el centro y para el sur y tú tenías que saber dónde estaban esas compañías y dónde era el llamado para despachar las más cercanas.

-¿Cómo han debido enfrentar las llamadas de falsas emergencias? ¿Son frecuentes?

-Antes de tener la tecnología con la que hoy contamos no era tan frecuente, pero uno se equivocaba más al identificar esas falsas emergencias, uno tenía que despachar las compañías y se generaba un gasto enorme para Bomberos al sacar tres o cuatro máquinas. Y no sólo en las ciudades, a veces las llamadas eran por falsas emergencias en el camino viejo a La Unión. Hoy día es frecuente por el hecho de existir tanta tecnología, las personas juegan mucho con los teléfonos. A la central se incorporaron identifonos y con ese sistema hemos andado bastante bien y a medida que se adquiere mayor experiencia, uno logra afinar los sentidos y diferenciar una desesperación real de la broma.

-¿Es posible adoptar alguna acción frente a llamados recurrentes?

-Se hizo una denuncia, la cual está en la Fiscalía. Había una persona que empezaba a llamar a las 11 de la noche y terminaba a las 6 de la mañana. No generaba molestia porque tú no pudieras estar tranquila, lo que causaba molestia era que las llamadas eran muy constantes y con palabras muy obscenas. Es el único caso que ha sido denunciado hasta el momento. Esperamos que la gente logre entender que el teléfono tiene que ser usado de la forma correcta y cumplir su finalidad, que es atender las llamadas de emergencia.