Entre los tilos
Quisiera insistir en uno de los aspectos más fascinantes de la Plaza de la República, que no solo es origen y centro histórico de nuestra ciudad, sino que también sorprendentemente es tierra funeraria. En el artículo "Carta arqueológica del área fundacional de Valdivia: arquitectura, materiales constructivos y tradiciones cerámicas" (Revista AUS, 2015), los arqueólogos Simón Urbina y Leonor Adán, junto con la arquitecta Constanza Chamorro, detallan como en los 49 pozos de sondeo que se han excavado en la plaza "se han registrado 11 contextos funerarios, la mayor parte en la mitad norte, que con probabilidad se relacionan con la Iglesia Mayor del siglo XVI", apuntando como "este sector se encuentra ocupado desde tiempos prehispánicos".
"Quisiera vivir dentro de un árbol, /en la oquedad del árbol de la noche", escribió Luis Oyarzún en Valdivia antes de su temprana muerte en 1972 y agregó: "Me dormiría en este vientre seco /regresando otra vez a la corteza /de la tibia quietud que me devuelve /a la tierra final de mi destino" (Tierra de hojas, pág. 12). Quienes quedaron bajo la Plaza quizás nunca imaginaron un final así: que la materia de sus cuerpos formaría parte de aquel denso sustrato resguardado, que serían tierra noble para nuestros centenarios tilos. ¡Fueron las temibles mudanzas del tiempo las que lo hicieron realidad!, esas mareas del tiempo que se nos asemejan a veces a murallas de sueños frente a las que palidecemos, nuestra Historia. Todo aquello constituye un agudo recordatorio de nuestra finitud, en que percibimos una extraña y trágica belleza que nos enmudece.
En su poema «Testamento» (1969) escrito en Valdivia, Carlos Cortínez dialoga con un poderoso árbol que crecía en su hogar, mandatando una particular última voluntad: "Me enterrarán debajo del árbol de mi casa"…"A tus raíces dóciles enlazaré mis venas /y por el jardín iremos, respetando la casa. /Y estas ramas... más altas... nadie deba inclinarse; /levantar la vista, más bien, y ver que florecemos" (Treinta y tres, pág. 52). Levantemos también nosotros la vista, mientras las vidas de desconocidos antepasados reverdecen y florecen en la altura, entre los tilos…"Tú me dejas crecer, mano de musgo […] Tú me dejas crecer, no me comprimes /entre las hojas secas y las nuevas. /En el verdor oscuro me sostengo" (Tierra de hojas, pág. 13).
Juan Navarrete Espinoza Egresado de Historia Uach
Ley de fármacos II
La ley de fármacos II no llega a puerto. Hoy se debate la idea de regular la integración vertical entre laboratorios y farmacias, puesto que se infiere habría una incidencia en los precios, minando la posibilidad de muchos chilenos a ejercer su derecho a tratarse con medicamentos de calidad y a un precio justo.
Si bien la llegada de los bioequivalentes y genéricos a partir de la ley de fármacos I fue muy positiva, aún no se solucionan los problemas de acceso a los medicamentos. La demanda es alta y la oferta aún es débil. Los bioequivalentes representan una oportunidad real para acceder a buenos tratamientos, los que además son fármacos certificados por el Instituto de Salud Pública (ISP), que garantiza su efectividad y respaldo científico.
La salud sigue siendo un gran desafío. Educar y entregar opciones donde elegir son factores claves para satisfacer a una población, donde predomina la tercera y cuarta edad. Mayor competitividad y más bioequivalentes a disposición en todo tipo de farmacias son, entre otras cosas, lo que esperamos que haya en un futuro cercano.
Christian Rodríguez Gerente Laboratorio Synthon Chile
Violencia y salud pública
Creo que la violencia debe ser considerada un problema de Salud Pública. Y no lo digo yo; lo dice la Organización Mundial de la Salud, hace más de una década, en su Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud del año 2003. En este informe, además de hacer notar cómo la violencia ha ido aumentando en el mundo, y las tasas de mortalidad asociada a ella (ya sea por homicidios, suicidios, violencia en la pareja, por ejemplo), también se hace notar la violencia que reciben las etnias en las diferentes partes del mundo producto de las dificultades derivadas del colonialismo al que han estado expuestas y a las dificultades para adaptarse a las sociedades modernas e integrarse a éstas.
Sería relevante, por lo tanto, que el Ministerio de Salud se pronuncie de una vez por todas cómo prevenir e intervenir la violencia en Chile.
Ricardo Bascuñán Psicólogo y académico U.Central
Un hoyo en la vereda
Concurrí a una consulta médica en los alrededores de Clínica Alemana de Valdivia, estacioné mi vehículo en la cercanía y camino a la consulta me percaté del forado que existe a ras del suelo. Al ver lo peligroso pensé ¿qué hubiese pasado si me estaciono justo en la calle donde esta este hoyo y mi acompañante se baja?, ¿acaso están esperando que ocurra una desgracia para poner fin a esta trampa mortal a unos pasos de un centro de salud?
Viviana Cepeda Pérez vcepedap@hotmail.com>