Descubren que la Vía Láctea en realidad está combada
EXTERIOR. Cuanto más se aleja uno del centro, más combado o retorcido se vuelve el disco exterior de hidrógeno. Según los científicos, el patrón así y en espiral se debe probablemente a la fuerza de giro del enorme disco interior de estrellas. TENDENCIAS. Meteorólogos británicos determinaron que 2018 fue el cuarto año más caluroso, después de los inmediatamente precedentes.
Cuanto más se aleja uno del centro, más combado o retorcido se vuelve el disco exterior de hidrógeno. Según los científicos, el patrón combado en espiral se debe probablemente a la fuerza de giro del enorme disco interior de estrellas.
"Generalmente creemos que las galaxias espirales son bastante planas, como Andrómeda, claramente visible mediante un telescopio", dijo el astrónomo Richard de Grijs, de la Universidad Macquarie, uno de los participantes en el estudio, mediante un comunicado desde Sydney.
El jefe de la investigación, Xiaodian Chen, de la Academia China de Ciencias, en Beijing, dijo que es difícil determinar la distancia del Sol a los bordes de la Vía Láctea "sin tener una idea clara del aspecto del disco". Las estrellas en las que se basa el mapa elaborado por su equipo, conocidas como estrellas variables cefeidas, permitieron un alto grado de precisión en las mediciones.
Hay al menos una decena de galaxias de patrón espiral con bordes combados, de manera que nuestra Vía Láctea dista de ser única. El estudio aparece en la revista Nature Astronomy.
Científicos pronostican que Próximos cinco años batirán récord de calor
Aunque 2018 fue el cuarto año más caluroso del que se tenga registro, meteorólogos británicos pronostican que los próximos cinco lo serán mucho más, incluso a niveles históricos, informó la agencia AP.
Dos agencias de Estados Unidos, la Oficina de Meteorología de Gran Bretaña y la Organización Meteorológica Mundial analizaron las temperaturas globales de forma ligeramente distinta, pero el miércoles anunciaron la misma conclusión: 2018 fue el cuarto año más caluroso, después de 2016, 2015 y 2017.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) dijo que 2018 tuvo una temperatura promedio de 14,69 grados Celsius (58,42° F), 0,79° C (1,42° F), más caliente que el promedio en el siglo XX. Gran parte de Europa tuvo sus años más calurosos en la historia, cuyos registros se remontan a 1880.
Variaciones fortuitas
Los climatólogos de la NASA y la NOAA dijeron que 2018 fue menos caluroso que los tres años previos debido a variaciones climáticas fortuitas.
"No importa que los cambios sean pequeños de un año al otro. La tendencia es inexorablemente hacia arriba y continuará así", afirmó en un correo electrónico Stefan Rahmstorf, climatólogo del Instituto Potsdam. "Quienes niegan este hecho no aceptan la física", agregó Rahmstorf.
Mediante simulaciones computarizadas, la oficina meteorológica británica pronosticó que durante los próximos cinco años, las temperaturas promedio alcanzarán entre 14,73 y 15,27 grados Celsius (entre 58,51 y 59,49° F), es decir, rebasarán las de los cuatro años anteriores.
Científicos externos, como Natalie Mahowald, de la Universidad Cornell, dijo que el pronóstico coincide con lo sabido por los investigadores sobre el calentamiento y la variabilidad natural.
La tendencia evidente a largo plazo del calentamiento constante facilita predecir con mayor precisión el aumento de las temperaturas en un futuro más inmediato, dijo el científico climático en jefe de la NASA, Gavin Schmidt.
Resulta que nuestra Vía Láctea en realidad está combada, al menos en sus bordes externos. Científicos en China y Australia divulgaron, esta semana, un mapa tridimensional actualizado de la Vía Láctea. Usaron 1.339 estrellas variables, estrellas jóvenes, recientemente catalogadas y más grandes que nuestro sol, para hacer un mapa de la galaxia.