Un atractivo turístico

E-mail Compartir

La Catedral de Notre Dame, que se encontraba en pleno trabajo de restructuración cuando se desataron las llamas, es uno de los monumentos más populares de la capital francesa: recibe más de 12 millones de visitantes al año, consagrándose como el templo religiosos más concurrido de toda Europa. Al interior de sus paredes se han celebrado importantes acontecimientos, entre ellos, la beatificación de Juana de Arco o la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804. Justamente, una obra del pintor Jacques-Louis David recrea ese hito histórico.