El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, instó a las Fuerzas Armadas a mantenerse leales al tiempo que una corte de Caracas ordenó el arresto del dirigente Leopoldo López, dos días después de un fracasado alzamiento militar que encabezó junto al líder opositor Juan Guaidó.
En tanto, ascendieron a cuatro, incluyendo dos menores de edad, los muertos durante las protestas desde la sublevación del martes.
"la hora de combatir"
Maduro acudió al amanecer al fuerte Tiuna, el mayor de Caracas, para participar en una caminata con el alto mando y varios miles de militares.
"Ha llegado la hora de combatir", dijo en un discurso que difundió la televisora estatal. Maduro pidió a los uniformados demostrar que en Venezuela hay una fuerza armada "leal, cohesionada, unida como nunca antes, derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington" y exhortó que se detenga a los "golpistas" que participaron en la sublevación del 30 de abril.
Poco después, el Tribunal Supremo de Justicia difundió una decisión de una corte de Caracas que ordenó al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) detener a López.
López está acusado de violar la medida que le prohibía hacer pronunciamientos políticos ante los medios y el arresto domiciliario que tenía desde hace dos años tras ser condenado a casi 14 años de cárcel por dirigir protestas callejeras en 2014. Luego de pasar más de tres años en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, el Tribunal Supremo ordenó a mediados de 2017 que cumpliera el resto de la condena en su casa.
López está junto a su familia en la residencia del embajador de España bajo la condición de "huésped", indicaron las autoridades españolas.
Su esposa, Lilian Tintori, había informado horas antes que la vivienda de la pareja, ubicada en una exclusiva urbanización del este de la capital, Caracas, fue allanada por miembros del Sebin.
ADHESIÓN de militares
El alzamiento del martes tuvo poca adhesión entre los integrantes de las Fuerzas Armadas pero fue, sin embargo, la amenaza más seria hasta la fecha al cuestionado mandato de Maduro. El académico Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, dijo que las declaraciones del Mandatario evidencian un "nivel de preocupación" y la existencia de "dudas sobre la lealtad de los sectores militares" que con su apoyo permitieron a Maduro superar las crisis que enfrentó en su primer sexenio.
"Hay muchas dudas sobre hasta dónde (los militares) lo van acompañar y sobre lo que puede estar pasando", comentó Alarcón, quien agregó que dentro de los cuarteles debe haber un debate sobre "si se mantiene una lealtad incondicional a Maduro o si se retorna a la neutralidad institucional que siempre debió haber privado en la Fuerza Armada".
En los últimos años han surgido rumores sobre el descontento en los cuarteles debido a la crisis económica que golpea al país. El año pasado, se reportó la detención de más de un centenar de oficiales, entre ellos algunos generales y tenientes coroneles, lo que alentó las versiones de malestar en las Fuerzas Armadas.
Luego de la crisis que se desató cuando Guaidó se declaró en enero Presidente interino de Venezuela y denunció que Maduro está usurpando el cargo, resurgieron las versiones de malestar cuando más de mil militares huyeron a Colombia. En ese momento, el ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, y el resto del alto mando militar expresaron su pleno apoyo al gobernante, lo que disipó por un tiempo la incertidumbre.
En medio del tenso escenario, Guaidó realizó la noche de miércoles un nuevo llamado a las Fuerzas Armadas para que retiren el respaldo a Maduro y dijo que hay "varios" militares que están "del lado de la Constitución", pero no ofreció detalles.