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Alwoplast construyó catamarán de lujo para pareja de navegantes de EE.UU

INDUSTRIA. Costó $850 millones y forma parte de una serie de naves personalizadas que ha sido premiada a nivel mundial. Sus dueños irán a Isla de Pascua y Tahiti, ente otros destinos.
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Claudia Muñoz David

Glenn y Linda Brodie son una pareja de estadounidenses que ha dedicado gran parte de su vida a recorrer el mundo navegando. Y ayer estuvieron en Valdivia para bautizar su nuevo catamarán, el que fue construido especialmente para ellos por el astillero Alwoplast S.A, ubicado a orillas del río Valdivia, en el camino que une la capital regional con la localidad de Niebla.

El catamarán fue bautizado como Hummingbird -que significa colibrí en castellano- y con él, sus dueños planean recorrer una ruta que incluye Juan Fernández, Isla de Pascua, Tahiti y Nueva Zelanda. Habían buscado mucho una embarcación que les acomodara, pero no estaban conformes con los diseños, materiales y colores que les ofrecían. Así, llegaron a Alwoplast, donde son construidos catamaranes personalizados. Este en particular es el número 12 de una serie desarrollada por el astillero. Con este tipo de embarcaciones Alwoplast ganó en 2015 el premio al mejor catamarán del mundo, en una feria desarrollada en Annapolis, Estados Unidos.

Las características

Para Hummingbird, los colores elegidos por sus dueños fueron mezclas de grises, las chapas usadas son italianas y los interiores, alemanes. Ellos buscaron la implementación en diferentes lugares del mundo, según sus preferencias. La embarcación tiene 49 pies de largo y no posee velas tradicionales, sino que unas rígidas, elaboradas en carbono. Son más fáciles de maniobrar y el astillero valdiviano es el único en el mundo que las fabrica. El catamarán costó 850 millones de pesos.

El gerente general de Alwoplast, Alex Wopper, relató que gran parte de los clientes que busca embarcaciones personalizadas son "gente con harta experiencia en el rubro, que tenían embarcaciones, pero que quieren algo especial. No hay muchos astilleros en el mundo que se dediquen a esto porque significa unas 25 mil horas de trabajo, en el caso de un catamarán". Explicó que Glenn y Linda llegaron a Alwoplast preguntando datos a otros navegantes. "El contacto personal es importante. Ellos ven embarcaciones navegando, piensan que son lindas y preguntan dónde fueron construidas. La gente se sorprende cuando le dicen que es un producto chileno. La tecnología, los conocimientos, estándares y calidad han maravillado a todos. Y mientras más embarcaciones se tienen navegando, mejor es", recalcó.

Muchas veces, los catamaranes fabricados en el mundo se mantienen largas temporadas estacionados en muelles de Miami o Australia, sin embargo Wopper destacó que según el contacto que se tiene con antiguos clientes, los diseños personalizados suelen ser mantenidos muchos años recorriendo el mundo.

Durante la mañana de ayer, los dueños de la embarcación, representantes de Alwoplast S.A y los trabajadores compartieron un desayuno de celebración.

32 años de historia

La empresa Alwoplast S.A fue creada hace 32 años. Su dueño, Alex Wopper, relató que ya han fabricado más de 50 catamaranes y todos aún se mantienen navegando por el mundo. Con respecto a la vida útil de estas embarcaciones, Wopper destacó que "después de 32 años no hay ningún catamarán 'muerto'. Es una buena inversión por los materiales que usamos. Nosotros seguimos en contacto con nuestros clientes, somos como una familia. Ellos se mantienen en contacto, ya que todas las embarcaciones tienen navegación satelital y comunicación satelital. Nos mandan fotos donde se encuentran".