Al Vuelo

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Cuando la gente desecha colchones, casi siempre los deja a la intemperie, donde se mojan y después le sirven a nadie más. En este caso, en cambio, tuvieron la precaución de envolver el colchón y su cobertor en plástico. Es pésima la costumbre ésa de botar cosas en la vía pública, pero así -al menos- podría ser de utilidad para alguien.