"La labor del profesor es demandante, pero también reconforta muchísimo"
PROFESORA. Tras una extensa trayectoria dedicada a la docencia rural, este año asumió un nuevo desafío profesional.
Aunque ha dedicado gran parte de su trayectoria laboral a la educación rural, desde marzo de este año Florentina del Carmen Godoy Araneda afronta un nuevo desafío en su carrera: fue nombrada jefa de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP) del área de Educación de la Corporación Municipal de Panguipulli.
Desde ese cargo, la profesora tiene injerencia en la gestión, coordinación y formulación de proyectos en los 34 establecimientos educacionales y nueve jardines infantiles que administra la Corporación, tanto de zonas urbanas como rurales.
Nació el 22 de octubre de 1968 en Panguipulli. "Crecí y me eduqué acá y desde el momento que obtuve una profesión decidí aportar desde mi rol a mi comuna", aseguró. Está casada hace 33 años con Nibaldo Vásquez, y tiene dos hijos, Marcelo (33) y Wladimir (30), además de tres nietos: Quimey, Sumak, y Sofía. .
Cursó hasta sexto año básico en la Escuela Rural Puñir y luego se trasladó a la Escuela Santa Isabel de Panguipulli. Tercero y cuarto año de enseñanza media los cursó en la Liceo Fernando Santiván. Posteriormente se tituló como Profesora de Educación General Básica en la Universidad Arturo Prat de La Araucanía.
"Soy profesora de vocación, porque me encanta lo que hago. Me pasó algo mágico cuando entré al colegio en esa humilde escuela de Puñir. Mi primer profesor fue don Luis Gatica, quien me enseñó a leer y eso marcó un antes y un después en mi vida, pues sentía que mi mundo se fue iluminando con las letras. A partir de eso siempre soñé con ser profesora. En el colegio jugaba a ser profesora, y le ayudaba a mi profesor a enseñarle a otros compañeros", recuerda.
Su trayectoria laboral partió al alero de la Corporación Municipal de Panguipulli, con reemplazos en las escuelas rurales de Bocatoma y Pullinque. Al año siguiente fue contratada y trabajó por cuatro años en la Escuela Rural Cayumapu, después ocho años en la Escuela Rural Pullinque, y seis años en la Escuela Rural Coihueco. Luego regresó a Pullinque.
¿Por qué siempre en escuelas rurales? Florentina Godoy asegura que "siempre he dicho que soy profesora de vocación y profesora rural por opción. Aunque suene autorreferente yo nací y crecí en un contexto rural de mucha vulnerabilidad, y por lo mismo estoy convencida que la única herramienta que te abre la posibilidad de mejorar tu futuro es la educación. Empatizo con los estudiantes de sectores rurales que les cuesta llegar al colegio porque viven lejos o por los distintos contextos adversos que les toca enfrentar a diario".
Y agrega: "La labor del profesor es muy demandante, pero también reconforta muchísimo. En el sector rural, desde mi experiencia, siento que el rol del profesor es mucho más importante aún, porque en las escuelas rurales somos profesores, psicólogos, mamás, e incluso abogados. Desempeñamos distintos roles y por eso decidí seguir trabajando en escuelas rurales porque sentía que ahí realmente desarrollaba mi vocación".
¿Cómo recibió el desafío de asumir un rol administrativo?
- En el año 2010 obtuve la excelencia académica, y después tuve la posibilidad de postular a la Red de Maestros de Maestros, y también obtuve esa distinción. Entonces las nuevas autoridades, seguramente revisando mi trayectoria, me invitaron a formar parte de este equipo. No fue fácil tomar la decisión, porque nunca me imaginé fuera del aula, sin embargo el actual director de Educación, Claudio González, me convenció para formar parte de su equipo, y aquí estoy hace tres años. Primero llegué como apoyo técnico en la UTP y actualmente soy la jefa de UTP.
¿En qué consiste su rol actual?
- Estoy liderando un equipo técnico de profesionales muy destacados que están gestionando desde sus diferentes áreas el quehacer de la Corporación Municipal. Mi rol consiste en gestionar a través de este equipo las acciones que ocurren en las escuelas, ver el tema curricular, la formulación de los proyectos educativos de las escuelas, los planes de mejoramiento y coordinamos en conjunto con empresas y entidades externas que vienen a ofrecer distintas propuestas para que como sostenedor las incorporemos en el quehacer de las aulas. Así es como tenemos escuelas con proyectos de innovación y otras que apuntan a la formación integral. Es bastante dinámico mi quehacer.
¿Qué objetivos se ha planteado en su actual cargo?
- Los desafíos apuntan a cumplir con el eslogan que tenemos como Corporación, que es "Más y mejores aprendizajes para todos nuestros estudiantes". Ese es nuestro objetivo permanente, porque queremos cumplir con las expectativas que 3.600 estudiantes y sus familias han puesto en nuestras escuelas. Son 34 escuelas y 9 jardines los que administra actualmente la Corporación.
Este año precisamente estamos en una etapa en que se ha firmado el nuevo convenio de igualdad de oportunidades para los próximos cuatro años. Eso consiste en que se tienen que formular los objetivos estratégicos de sus unidades educativas y proyectarlos a cuatro años. Es una etapa clave porque tienen que formular también las acciones que les permitan cumplir con aquellos objetivos, y están determinando también los sellos identitarios que los van a distinguir de otras comunidades educativas. Así los apoderados podrán conocer el sello y las características con que el estudiante de cada escuela va a salir.
¿Cómo describe usted el trabajo de la Corporación en el área de educación?
- Es un trabajo consciente y responsable, pero siempre mejorable por lo cual todo el tiempo estamos abiertos a recibir propuestas e inquietudes, ya que somos una Corporación de puertas abiertas. Queremos ser un aporte para que la acción docente en el aula se desarrolle cada día mejor.