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Cámara rechaza aplazar ley para la pesca de la jibia, que entra en vigencia en 2 días

PESCA. Normativa acaba con la pesca de arrastre y, según quienes querían aplazarla, afectará a industrias y empleo.
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La Cámara de Diputados rechazó la propuesta de un grupo de legisladores en orden a aplazar en dos años la entrada en vigencia de la ley de la jibia, que pone fin a la pesca de arrastre de ese recurso y rige desde este viernes.

La normativa fue publicada en febrero, con la resistencia del Gobierno y congresistas que estiman que es muy rígida y significará millonarias pérdidas económicas para la industria pesquera y desempleo para los trabajadores del sector.

Los votos afirmativos (21) y abstenciones (4) provinieron de diputados de Chile Vamos, que deseaban dar a las industrias más tiempo para adaptarse al nuevo sistema de pesca.

Argumentaban que era más conveniente que la ley 21.134, que excluye cualquier arte de pesca para la captura de la jibia salvo la potera o línea de mano, entrara a regir no seis, sino 24 meses después de publicada la norma.

La votación negativa (118), y que sumó nombres de la oposición y también del oficialismo, se advirtió rápidamente en el transcurso de la sesión, en discursos que reflejaron la pugna entre los sectores artesanal e industrial, y que citaron el informe de la Comisión de Pesca, que propuso el rechazo del aplazamiento.

En ese texto, se destacó un análisis comparativo de los dos sistemas de pesca, arrastre y potera, que dio sustento a que finalmente se impusiera el segundo sobre el primero en la captura de la jibia.

Los contrarios a aplazar la entrada en vigencia de la ley mencionaron la sustentabilidad del recurso, pues la pesca de arrastre no discrimina tamaño y talla, ni tampoco hay referencia en torno a la densidad, lo que sería pernicioso.

Además, esgrimieron la experiencia internacional y conceptos como la competencia (mejores precios) y la agregación de valor a los productos.

Otro argumento fue que el proyecto que sustentó la ley tuvo un largo trámite, de 5 años, y definió un plazo de 6 meses para que la industria adaptara sus aparejos de pesca a la nueva exigencia, periodo en el cual -plantearon- este sector no habría hecho lo suficiente para reconvertirse.

"Hoy el Congreso reafirmó que las malas prácticas, como el arrastre, no pueden hipotecar el futuro de la jibia y de ningún recurso pesquero de Chile", comentó el dirigente Pascual Aguilera, de la Coordinadora Nacional de Jibieros.

Antes de la votación, grupos de pescadores marcharon hacia el Congreso para expresar su rechazo al aplazamiento de la ley.

Uno de cada dos chilenos percibió sueldo de $400 mil o menos en 2018

ENCUESTA. Según el INE, el ingreso laboral promedio de los ocupados fue de casi $574 mil neto, mientras que la brecha de remuneraciones de hombres y mujeres disminuyó. De todos modos, en el ingreso promedio, ellas ganan 27,2% menos.
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La mitad de los trabajadores del país percibió, durante 2018, un ingreso mensual menor o igual a 400 mil pesos.

Así lo reveló el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que ayer publicó la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2018.

La encuesta fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre de dicho año con el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, así como los ingresos de otras fuentes de los hogares, a nivel nacional y regional.

Ingreso promedio

En 2018, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país fue de $573.964 neto mensual, mientras que el ingreso mediano -el que recibe un individuo representativo de la mitad de la población- llegó a $400.000 al mes.

Durante 2018, los ingresos medio y mediano de los hombres fueron, respectivamente, de $652.397 y $411.100, y en las mujeres, alcanzaron los $474.911 y $343.234.

Lo anterior implicó brechas correspondientes a -27,2% en el ingreso medio (2,1 puntos porcentuales menos que en 2017) y de -16,5% en el ingreso mediano (4,0 puntos porcentuales menos que en 2017), ambos en desmedro de las mujeres. Estas brechas son las menores desde el año 2010 (-32,8% en el ingreso medio y -23,9% en el ingreso mediano).

Entre los ocupados que ganan una cantidad igual o menor al ingreso mediano ($400 mil), el 50,2% son mujeres y el 43,5% son informales.

La mayor parte de la población ocupada (17,4%) percibió ingresos entre $300.000 y $400.000. Le siguieron quienes obtuvieron ingresos en el tramo de 200 a 300 mil pesos (15% de los ocupados) y de 400 a 500 mil (12,8% de los ocupados). En contraste, un 13,3% de los ocupados tuvo ingresos mayores o iguales a $1.000.000 y solo un 1,7% de los trabajadores alcanzó montos iguales o superiores a $3.000.000.

Por categoría ocupacional, los empleadores fueron quienes recibieron los ingresos medio mensuales más altos ($1.260.180), seguido por asalariados públicos ($824.883), asalariados privados ($586.791), trabajadores por cuenta propia ($328.781) y personal de servicio doméstico ($246.995).

Según la ESI, en 2018 se mantuvo la relación positiva y creciente entre el ingreso y el nivel educacional que mostraron mediciones de años anteriores. Esto, pues los mayores ingresos mensuales medio y mediano los obtuvieron personas con postgrado ($1.783.373 y $1.500.000, respectivamente), mientras que los menores ingresos fueron recibidos por las personas con nivel educacional primario ($287.585 y $270.974). Los ocupados con nivel educacional secundario representan un 43,8% de los ocupados y perciben, en promedio, 0,4 veces los ingresos de aquellos que poseen nivel educacional universitario.

En 2018, el ingreso medio real (que se usa para fijar el poder adquisitivo en un momento determinado) estimado para el total de ocupados aumentó un 0,6% respecto del año anterior, pasando de $570.623 a $573.964. El ingreso mediano real subió 2,4% en 2018.

A su vez, el ingreso medio real estimado para los hogares disminuyó un 1,7% respecto de 2017 (pasó de $1.146.070 a $1.126.921), y el ingreso mediano bajó un 2,3% ($805.812 en 2017 y $787.000 en 2018).

Las regiones

En relación a las regiones, la población ocupada de Magallanes fue la que consignó los ingresos medio y mediano más altos ($844.511 y $501.805, respectivamente). Ñuble registró los menores ingresos medio y mediano ($414.209 y $300.000).

Los ingresos medio y mediano de los hogares (incluyen los ingresos laborales de los miembros del hogar más los de fuentes como rentas o arriendos) se estimaron en $1.126.921 y $787.000, lo que implicó aumentos de 1,2% y 0,5% en relación con 2017, respectivamente. Del total de hogares, el 68,3% percibió ingresos menores o iguales a $1.126.921 y el 21,4%, entre $500.000 y $750.000.

17,4% de la población ocupada percibió ingresos entre 300 y 400 mil pesos. Es el segmento mayor.

1,7% de los trabajadores alcanzó, en 2018, montos iguales o superiores a 3 millones de pesos.

1,7% bajó en 2018, respecto de 2017, el ingreso medio real (que fija el poder adquisitivo) para los hogares.