¿Inmigrantes o extranjeros?
No cabe duda de que los procesos migratorios han aportado a la creación de nuevos escenarios en los cuales se visualizan nuevas formas de relación, las que lamentablemente, en muchos casos, se orientan hacia la intolerancia, el racismo y la xenofobia.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, INE, la cantidad de haitianos en Chile a diciembre de 2018, era de 178 mil personas. Comúnmente se hace referencia a ellos como "inmigrantes", sin darse cuenta de que dicha expresión tiene una connotación altamente negativa. El concepto de inmigrante, a diferencia del de extranjero está cargado de prejuicios y despectividad, es un concepto que se identifica con el estigma y la segregación, con la amenaza: un inmigrante es el que llega al país a ocupar las fuentes laborales de los chilenos y a usar los recursos que el Estado asigna en Salud y Educación.
Contrariamente, la idea de "extranjero", se identifica generalmente con la persona que proviene del primer mundo, el empresario, el europeo, el estadounidense, etc., gente que proviene de países que son económica, tecnológica y culturalmente considerados superiores por la sociedad chilena.
Así, el concepto inmigrante designa cada vez con mayor frecuencia una condición social, de vulnerabilidad, mientras que extranjero corresponde a un estatus jurídico y político de respeto.
Lo cierto es que diversos estudios han concluido que los extranjeros en su totalidad son un aporte para el país al que emigran y ello se visualiza entre otros ámbitos, en lo social, lo educacional y lo económico; por tanto, el desafío que se presenta es si se es capaz de reconocer ese aporte y no anteponer los prejuicios raciales y de clase que llevan a considerarlos como el enemigo, como ese otro que llega a destruir nuestra unidad nacional.
Marcela Vera Urra Doctorado en Comunicación UACh-UFRO Universidad Austral de Chile
Teatro Cervantes
Tuve la oportunidad de asistir a la reinauguración del Teatro Cervantes y me parece pertinente y necesario hacer las siguientes observaciones:
Primero, es importantísimo que se haya puesto en vigencia un espacio tan necesario para la Cultura local y la formación de audiencias. Lamento que el teatro no haya estado repleto. Conseguí entrada a galería desde donde pude observar muchas butacas vacías en platea, balcón y galería.
En segundo lugar, las cualidades acústicas de la sala hacen innecesario el uso de amplificación incluso para la locución.
Lo percibí personalmente esta vez y porque allí dirigí varios conciertos sinfónico-corales con solistas incluyendo el estreno del "Oratorio Escénico 1850" de Luis Advis y Jaime Silva y obras con las orquestas Sinfónica de Chile, la de Cámara de Chile y otros conjuntos locales y nacionales.
Por otra parte, me pareció lamentable que en este estreno no hayan participado otros músicos valdivianos tan valiosos como el maestro Genaro Burgos o el barítono Javier Arrey que cumple importantes roles junto a Plácido Domingo en el Metropolitan Opera House de Nueva York y en otros teatros de ópera del mundo. Se encontraba en el país hace un par de semanas atrás.
Espero que este escenario les brinde preferente cabida a los artistas locales más el enriquecimiento que nos puedan aportar valiosos elementos nacionales e internacionales.
Prof. Hugo Muñoz Sepúlveda Prof. Normalista, Prof. de Ed. Musical (U.de Ch.), Director de Coro (PUC), Gestor Cultural (U.de Ch.)
Dieciocho al volante
La experiencia demuestra que no es suficiente solamente reducir los números de fallecidos, sino que como sociedad, debemos ser responsables de la cultura preventiva de los conductores. No quiero dejar de mencionar que a la fecha llevamos 1124 fallecidos a nivel país. Una cifra poco alentadora y que puede elevarse aún más estando ad portas de la celebración de fiestas patrias.
Dado estas estadísticas constituye una necesidad imperiosa, el que haya mejores conductores, sobre todo, cuando el incremento del parque vehicular en esta fecha aumenta.
El problema no es solo de intervención de los organismos e instituciones oficiales sobre los problemas de tránsito, la solución, también descansa imprescindiblemente en la contribución personal que recae en automovilistas y transeúntes.
Antes de empezar el viaje debemos tener presente las normas de tránsito, el estado del vehículo, los tiempos y horarios para movilizarlos, pero también la cortesía. Así como también sentarse frente al volante y meditar por un momento sobre las acciones y condiciones que pudieran presentársele durante el recorrido.
José Antonio Llanos Director Ingeniería en Prevención de RiesgosUniversidad Andrés Bello
Nuevos semáforos
Solamente escribo para agradecer los semáforos nuevos del centro de Valdivia. Son un paso hacia más seguridad vial.
Una conductora valdiviana