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Sanjosino fue reconocido como "Súper Chileno del Año" por su labor en África

PREMIO. Einer Rubilar fue una de las seis personas destacadas por Natida Chileno del Año 2019. Actualmente construye pozos de agua en Uganda, además de trabajar por la educación.
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Hoy, el sanjosino Einer Rubilar está en Uganda. Desde 2005 viaja constantemente al país africano para hacer trabajos voluntarios, porque su primera experiencia ahí cambió por completo su forma de ver la pobreza. No pudo quedarse sin hacer nada luego de observar cómo niños pequeños se arrodillaban sobre charcos para beber agua sucia. Mientras veía esa realidad se planteó una meta: construir 5 mil pozos de agua en esa zona, donde solo el 36 por ciento de la población puede acceder a higiene sanitaria.

Han pasado 14 años y a través de su ONG Begin Anew, el ex carabinero nacido en la comuna de Mariquina ha trabajado fuertemente para ayudar a reducir el número de niños que han muerto de hambre o de una enfermedad producto de la mala calidad del agua.

Y ese trabajo fue reconocido en Chile. Einer Rubilar fue el ganador del premio Natida Chileno del Año, en la categoría Súper Chileno, estímulo que es entregado por segundo año consecutivo y que busca resaltar historias inspiradoras de chilenos. En su categoría, Rubilar compitió con Luis Astudillo, médico conocido como el "Doctor del Pueblo" por realizar operativos gratuitos en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. También con Khristián Briones, joven rehabilitado de la delincuencia y quien hoy se dedica a labores sociales.

Los ganadores, distribuidos en seis categorías, fueron escogidos a través de votaciones por internet (ver recuadro). Gonzalo Auil, director ejecutivo de Natida Chile, aseguró: "Estamos muy contentos con el resultado de esta segunda edición del premio, ya que pudimos comprobar que hay muchas historias inspiradoras que merecen ser destacadas y, además, que existe hambre de participación ciudadana. La gente quiere que su voz sea escuchada y esta iniciativa lo permite".

A la ceremonia de premiación, realizada durante los primeros días de septiembre como parte de las actividades del Mes de Patria, viajó la madre de Rubilar, Alicia Pardo.

Trabajo en uganda

En Uganda, la señal de internet es inestable, pero Einer Rubilar se las arregla para comunicarse a través de Facebook. Al saber que había obtenido el premio escribió: "Muchas gracias a esa persona que me propuso anónimamente para esta nominación. Gracias a todos los que votaron por mí, gracias a Dios por darme una segunda oportunidad de vivir y de hacer lo que más amo. Gracias a mi familia por darme su bendición y apoyo, gracias a Gonzalo y su organización, Natida, por atender a mi familia quienes me representaron en la ceremonia".En noviembre de 2016 contrajo malaria, enfermedad que -a pesar de que incluso lo tuvo en coma- no mermó sus ganas de colaborar.

Y su trabajo no para. Actualmente no solo está enfocado en la construcción de pozos de agua. También apoya la edificación de una escuela.

Se trata de New Kasozi Nursery School, establecimiento patrocinado por su ONG Begin Anew, que entrega educación a 50 niños, entre los 5 y los 7 años. Para la construcción de una sala de clases necesita 12 mil ladrillos y según su último cómputo -del 2 de septiembre- contaba con 8 mil.

Para implementar ese espacio ha recibido donaciones de varias partes del mundo, entre ellas Filadelfia y San José de la Mariquina.

Además se encuentra realizando otras campañas. Una de ellas es la adopción de una planta de matooke, que provee de bananas a los países que se encuentran en África Oriental. La adopción de la planta implica que los niños se responsabilicen de cuidarla y mantenerla para que otorgue sus frutos. Gracias a esto, los estudiantes podrán obtener comida. Einer Rubilar cuenta en sus publicaciones que ya están pensando en la alimentación de los niños para el próximo año. Su trabajo se puede ver en la página de Facebook Begin Anew.

José Maza y Mon Laferte