Al Vuelo

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No todos los perros guardianes se quedan en los patios de sus casas tranquilos, a nivel del suelo. Algunos, como éste que vive en calle Aníbal Pinto de Valdivia, escala por las rejas y vigila desde la pandereta. Da gusto verlo, atento en las alturas y quieto, obvio, para no caerse.