Actividad Física y Alzheimer
Director de Ciencias del Deporte UST Valdivia
Según la corporación nacional de Alzheimer y otras demencias (COPRAD, 2012) en Chile, el 1,06% de la población (180.000 personas) presenta Alzheimer u otra demencia, cifra que podría ascender en el 2050 al 3.10% de la población (626.000 personas).
En 2016 se publicó en BMC Geriatrics un meta-análisis respecto al rol de la actividad física en la prevención del Alzheimer, dentro de los principales hallazgos, se destaca que la actividad física podría ser un factor protector importante contra la enfermedad de en los adultos de 65 años o más. En la misma línea una revisión publicada en Journal of Clinical Neurology indica que dentro de los posibles beneficios de la actividad física como factor neuro-protector en seres humanos, se encuentran el aumento del flujo sanguíneo hacia el cerebro, aumento del volumen del hipocampo, aumento de la concentración plasmática de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), activación de óxido nítrico y óxido nítrico sintasa endotelial. En definitiva, esto permite que el cerebro funcione de mejor manera.
La evidencia actual sugiere que la actividad física y el ejercicio físico podrían retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer y que es una opción clínicamente relevante en la prevención de la enfermedad. Es fundamental que el ejercicio forme parte de los programas preventivos y que los adultos mayores participen en programas de ejercicio físico-cognitivo individualizados, que desarrollen la resistencia cardiovascular, fuerza, velocidad, equilibrio, coordinación y flexibilidad, junto a la capacidad de realizar multitareas.
Felipe Abad