Inteligencia Artificial Para Chile: La Urgencia de Desarrollar una Estrategia", es el nombre del documento que esta semana entregó, la Comisión Desafíos del Futuro del Senado al Presidente de la República, y que fue elaborado por un grupo de científicos y académicos y que tiene por objetivo "ser una hoja de ruta que le permita al país concentrar sus esfuerzos y talentos en búsqueda de un desarrollo sustentable y ético de la Inteligencia Artificial (IA) por los próximos 20 años"
Es indudable que este documento representa una alerta respecto a los desafíos que tiene el país en este ámbito, ya que la IA ha estado avanzando a grandes pasos en los últimos años, especialmente en áreas como tecnología digital, robótica y automatización. Es tanto así, que muchas labores que necesitaban de extensos procesos de desarrollo y grandes equipos de personas, ahora se realizan en segundos y sin la intervención humana.
No obstante las ventajas y los enormes beneficios que representa la IA, existe una serie de pensadores y expertos que han levantado una serie de alertas. Stephen Hawking, ya en 2014 nos advertía sobre los riesgos para la humanidad; Elon Musk, fundador de Tesla o SpaceX; Mark Zuckerberg, fundador de Facebook; y Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind de Google, junto a otros 100 líderes en 2017 enviaron una carta a la Convención de Naciones Unidas en la que plantearon los riesgos que significan las máquinas con gran inteligencia y su reutilización como armas autónomas. El Massachusetts Institute of Technology (MIT) elaboró un estudio que indica que el impacto de la IA y la robótica será mayor en ciudades pequeñas, provocando pérdida de muchos empleos. En este mismo sentido, se explica que todo este proceso se desarrollará en tres fases, comenzando el año 2020 con la automatización de labores básica, tales como tareas de servicios, labores mecánicas, fábricas y agricultura podrán ser automatizadas de una manera más ágil y sencilla; luego se ampliará al intercambio de información y el análisis desestructurado; y debiese culminar alrededor del año 2030 con la automatización de destrezas manuales y la resolución de problemas en tiempo real. Se estima que a esa fecha el 34% de los empleos del mundo estarán en riesgo, y un 14% del PIB mundial corresponderá a Inteligencia Artificial y automatización.
Esta es una realidad ineludible y que requiere ser atendida por los alcances que tiene en nuestra vida, especialmente en la matriz de desarrollo económico y productivo.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia