"La distinción que me entregó Codeproval fue primero que nada una emoción muy grande. Es un premio que recibo con mucha humildad, porque yo no trabajo para ganar premio. Yo trabajo porque creo en unos conceptos que son importantes. Primero que nada, la responsabilidad social. Probablemente he tenido la suerte, la fortaleza o la disciplina para llevar una empresa y esa empresa me ha llevado a tener mucha gente trabajando conmigo y esa es mi responsabilidad social, con toda la gente que trabaja conmigo. Me interese que les vaya bien, que pueden desarrollar sus familias, y además tengo una responsabilidad familiar. Tengo tres hijos y quiero que ellos vea en su padre las fortaleza y seguir las tradiciones que correspondan. ya tengo dos trabajando conmigo, lo que es de mucho orgullo, porque esto tiene que seguir. El premio es una emoción, pero también un compromiso, para seguir aderlante, para que esto no falle".