Región se prepara para 200 años de la toma de Corral y Valdivia
PATRIMONIO. El próximo año será el bicentenario del hito histórico producido en febrero de 1820, con el que este territorio fue anexado a la República de Chile, creada dos años antes.
Durante estos días Chile entero celebra que el 18 de septiembre de 1810 fue creada la Primera Junta de Gobierno. Con ese hito se consolidaron los primeros ánimos que impulsaron el proceso de Independencia, pero no todos los territorios del país estuvieron involucrados en ese episodio histórico. Mientras que desde Copiapó hasta el Biobío la aristocracia criolla buscaba tomar el control de su propio país -ante la imposición de José Bonaparte como rey de España durante la invasión napoleónica- en otras zonas como Valdivia y Chiloé, se buscaba ser leales a la corona, sin ánimos independentistas.
Pasó la Patria Vieja (1810-1814) y la Reconquista (1814-1818). También había ocurrido el abrazo entre José de San Martín y Bernardo O'Higgins tras la batalla de Maipú, hecho con el que empezó el camino definitivo de Chile a la Independencia. Pero en Valdivia -que era una ciudad amurallada, cercana a un sistema fortificado, donde vivían soldados, sus familias, agricultores y población mestiza- la anexión a la República se produjo en 1820, luego de la toma dirigida por el almirante británico Lord Thomas Cochrane.
Y en febrero del próximo año se cumplirán 200 años desde aquellos hechos. Para una República que se formaba, esa acción era urgente, ya que desde Valdivia se podría haber iniciado una nueva reconquista. En su libro La Toma de Valdivia, el Padre Gabriel Guarda explica: "Valdivia y Chiloé, las provincias fidelísimas, seguían siendo una amenaza latente como puntos de llegada de expediciones virreinales o peninsulares y consecuentemente de invasiones al resto del territorio. La primera plaza, además, era una fuente de aprovisionamiento para los guerrilleros coligados con la indiada, fanática defensora en esos momentos de los derechos del rey".
Fidelidad local
Según explica la directora del Centro de Estudios Cervantinos de la Universidad San Sebastián en Valdivia, Lorena Liewald, ese hecho histórico no fue visto como algo positivo para la mayor parte de los valdivianos de la época.
"Valdivia es una plaza militar que mantiene vínculos con Lima y evidentemente la mayor cantidad de personas que están acá reciben un sueldo de la monarquía. Además, desde el punto de vista de las comunicaciones, Valdivia estaba alejado de Chile central. Hay quienes piensan que hay que independizarse, por supuesto, pero gran parte está en desacuerdo. Hasta el año 1820 se imponen quienes son partidarios de la monarquía".
En ese contexto aparece la figura de Lord Cochrane, un marino británico, de cuna aristocrática. "Cochrane es un mercenario", dice Liewald. "Vivía de la guerra y la necesitaba, no porque fuera mala persona internamente, sino porque así era su forma de vida. Vende sus servicios con el objetivo de llevar a Perú a la Independencia, pero le va mal y eso le genera desprestigio. Su cuota de brillantez estuvo en buscar la forma de demostrar que sí era un estratega. En ese momento piensa en Valdivia", cuenta.
Aprovechó el momento. El sistema fortificado que protegía a la ciudad solo contaba con un cuarto del contingente que necesitaba para cumplir sus funciones cabalmente y en el territorio, además, se esperaba la llegada de embarcaciones. "Hubo astucia, lo que no se puede desconocer", dice.
Saqueos
La toma se produjo durante los días 3 y 4 de febrero de 1820, luego de que Cochrane estudiara la bahía usando informante y emblemas españoles. "Las fuerzas estaban en Lima defendiendo El Callao y esta plaza estaba un poco en el olvido. En Valdivia estaban desprevenidos, pesó el factor sorpresa y no contar con la fuerza para hacer operativo todo el sistema", cuenta.
Para Liewald, desde ese episodio comienza una triste historia para Valdivia. "Hubo saqueo. Mucha de nuestra artillería y piezas están en museos en Santiago, no por donaciones, sino porque hubo un saqueo muy fuerte. En el fondo, Cochrane y su tropa se tenían que pagar con el botín, que era parte de su sueldo. Además, tenían que llevar piezas de demostración. También hubo un castigo a aquellos que habían sido claros detractores de las nuevas ideas. Las familias tenían objetos de lujo, al igual que las iglesias. No eran grandes riquezas, pero cualquier cosa valiosa fue arrebatada. El que no es partidario de quien tiene el poder es perseguido de alguna forma".
Desde ese momento en adelante Valdivia no figuró en la historia hasta 1850, con la llegada de los inmigrantes alemanes. "¿Qué pasaba en Valdivia en 1840? Desaparecemos de los libros de historia. Se mantiene la familia, hay una economía basada principalmente en la agricultura, pero no estamos en la política del gobierno, no hay planes ni acciones para este territorio. Eso no significa que aquí no pasara nada, simplemente desaparecimos por un tiempo", relata.
Valdivia volvió a tomar importancia cuando comienza un proceso de neocolonialismo en Europa. "Franceses, ingleses y holandeses estaban recorriendo el mundo buscando territorios que pudieran ser de fácil presa", cuenta.
¿Qué ocurrió con Cochrane? Después de su triunfo sobre Valdivia se embarcó en un fallido intento para tomar Chiloé. Sin embargo, esa zona fue el último reducto español en América, solo se anexó a la República en 1826.