De acuerdo a datos entregados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en nuestro país existen alrededor de 50.000 empresas que son parte de las denominadas industrias creativas, las que aportan el 2,2 por ciento al PIB nacional, y generan más de medio millón de empleos.
Estas cifras, sin duda, nos muestran la importancia que tiene para nuestro país este tipo de empresa que es parte de lo que se ha denominado "Economía Naranja", la que John Howkins, experto en esta materia, explica que comprende todos los bienes y servicios que tienen como elemento base la propiedad intelectual.
A partir de esta definición, algunos especialistas como Felipe Buitrago, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su libro "Economía naranja, una oportunidad infinita", sostiene que las áreas que comprende este sector son la economía cultural y las industrias creativas; y las áreas de soporte para la creatividad. De tal forma, que dentro de la "Economía naranja" podemos encontrar la arquitectura, la informática, las artes visuales y escénicas, artesanías, el diseño editorial, los videojuegos, la música, la moda, los juguetes, entre otras.
Nuestra región, que acaba de cumplir un nuevo aniversario, en su primera Estrategia de Desarrollo Regional incorporó a las industrias creativas como una fortaleza y durante estos doce años distintos actores, tanto públicos como privados, hemos trabajado en desarrollar este polo estratégico con la formación de capital humano y con iniciativas que apuntan a generar espacios para el fortalecimiento de nuestra "Economía Naranja".
Como muestra de la labor señalada anteriormente debemos destacar el Festival Internacional de Cine de Valdivia (FIC), como un gran hito. Pero también existen otras instancias, tal es el caso del Festival de Diseño Audiovisual Experimental Valdivia (Fedaxv) que organiza el Área de Diseño de Santo Tomás, o el Festival Ludopolis del Sur, que nace desde la carrera de Diseño de Videojuegos y que es financiado por Fomento Los Ríos.
Ya en el año 2011, la economía naranja creó 144 millones de empleos en el mundo, una cifra que nos debe hacer reflexionar sobre su importancia y los pasos que debemos dar para aprovechar las muchas oportunidades que se nos ofrecen para innovar a partir de este vínculo entre tecnología, arte, creatividad y ciencia.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia