Congreso de mujeres bautistas finalizó con balance positivo y reconocimientos
ENCUENTRO. El evento desarrollado este año en Valdivia reunió a 500 mujeres de todo el país, entre el 3 y el 6 de octubre.
Con un balance totalmente positivo por parte de sus organizadores y la entrega de reconocimientos a los cinco talleristas que participaron en el Octavo Congreso Nacional de la Unión Femenil Bautista Misionera de Chile finalizó ayer el encuentro que reunió a 500 mujeres de todas las iglesias bautistas del país. La cita se concretó entre el 3 y 6 de octubre.
Los destacados fueron los pastores Mariana Álvarez y Freddy Villarroel; Alex Fajardo y Eva Vasconcelo, coordinadores de Misión Migrante, y Josefa Pizarro, abogada de la Asistencia Jurídica Migrante, por su participación y entrega durante el desarrollo del encuentro.
Verónica León, presidenta nacional de la Unión Femenil Bautista Misionera de Chile, realizó una positiva evaluación del octavo encuentro. "Fue una muy buena experiencia y la atención de los hermanos estuvo destacada. Además, nos impactó la cantidad de mujeres que fueron parte de esta última versión, considerando que muchas vienen del otro extremo del país e hicieron los esfuerzos necesarios para poder estar acá", manifestó.
En esta línea, Claudia Vega perteneciente a la Iglesia Bautista Restauración de Tierra Amarilla, expresó que "pudimos compartir la palabra de Dios, experiencias y la cultura de otras regiones, además de nuestros hermanos haitianos de la Iglesia Bautista Redentor".
La última jornada contempló un culto de despedida, además de un tour en catamarán por los ríos Valdivia y Cruces, para finalizar con un almuerzo de despedida a las participantes del evento nacional.
En la instancia, las asistentes destacaron la participación de Mercedes Díaz, de la Iglesia Bautista Redentor, quien fue parte de la organización del evento.
En este contexto, Díaz manifestó que "fue una sorpresa para mí y estoy muy agradecida por este reconocimiento. Estoy muy feliz, ya que todo resultó como esperábamos".
Y agregó: "Organizar este evento no fue sólo un trabajo mío, sino que también tuve mucho apoyo de mis hermanas de la Iglesia Bautista Redentor. Sin sus oraciones y el apoyo de la directiva nacional, no habría sido posible".