Lentamente comienzan a asomar algunos síntomas de retorno a la normalidad en la capital de Los Ríos, tras las tensas jornadas que la ciudadanía ha debido soportar, frente a los acontecimientos que ha vivido el país durante casi una semana.

Ya es posible observar que la actividad del comercio y del transporte, por ejemplo, se ha hecho más intensas. En lo referido al transporte público urbano, el movimiento de las diferentes líneas de buses y taxis colectivos se encuentra trabajando a plena actividad, al igual que el servicio hacia las comunas de la región, que se realiza con las debidas precauciones para no causar molestias en las cercanías de la vigencia de los toques de queda.

En cuanto al comercio, se ha ido extendiendo el horario de atención de los supermercados y otros locales dedicados al expendio de alimentos, aunque todavía hay restricciones en otros tipo de establecimientos.

En cuanto a instituciones como las bancarias, las diferentes entidades han continuado atendiendo a sus clientes, aunque en la mayoría de los casos en una sola sucursal de las existentes en la ciudad.

En cuanto a las manifestaciones, ha sido evidente que ha existido en ellas el ánimo y la actitud necesarias para darles peso mediante la serenidad de los participantes, porque se han caracterizado por sus carácter pacífico, lo que ha impedido la ocurrencia de desórdenes que al final solo sirven para restarles legitimidad.

Ahora, lamentablemente todavía continúan haciéndose notar esos pequeños grupos de violentistas que no buscan más que sacar provecho personal de las circunstancias, porque ya todo el país tiene claro que no les interesa el fondo social de las manifestaciones ni mucho menos la marcha del país.

En la medida que la ciudadanía continúe dejándolos aislados se va a avanzar hacia la normalización de las actividades, dentro de la cual se puede lograr la llegada a la meta buscada por el movimiento social. De lo contrario, las incertidumbres no harán más que postergar la llegada de soluciones.

10 años | 24 de octubre de 1989

Intendencia anuncia que dejará vacante la alcaldía

La Intendencia Regional notificó al Consejo de Desarrollo Comunal, Codeco, que dejará vacante la alcaldía de Valdivia si no se presenta a la brevedad una nueva terna para llenar el cargo. El Codeco citó a reunión urgente para superar el problema creado por las renuncias de dos de las tres personas que habían sido propuestas.

20 años | 24 de octubre de 1999

Matrimonios perdieron la vida en accidente aéreo

Dos matrimonios de amigos murieron cuando la avioneta que tripulaban se estrelló contra los cerros en Angostura de Paine. La nave era conducida por el conocido empresario Germán Novión, avecindado desde seis años antes en Panguipulli, hasta donde se dirigía desde Santiago junto a su esposa y una pareja de amigos.

10 años| 24 de octubre de 2009

Postergan prueba Simce por paro de profesores

La suspensión de clases y el aplazamiento de la prueba Simce fueron las primeras consecuencias de la paralización anunciada por el Colegio de Profesores de Los Ríos, tras el acatamiento de las instrucciones emanadas desde el nivel nacional. Los maestros exigen el pago de la deuda histórica y del llamado Bono SAE.

El viernes 18 de octubre en la Universidad Católica se celebraban las Jornadas Chilenas de Derecho Público. En un solemne ambiente, académicos de distintas universidades debatían cómo llevar la institucionalidad vigente al máximo de sus posibilidades. A escasos metros, en la Alameda, la gente tenía un diagnóstico muy distinto. Como muestra del error, el grupo de profesores al terminar la jornada abandonó corriendo la universidad, que a esas alturas se llenaba de gas lacrimógeno.

Extendidas las manifestaciones a todo el país, con declaración de estado de emergencia incluida, el Presidente Piñera continúa creyendo que el problema se reduce a $30 y decide imponer el orden desplegando soldados en las calles. Afectado por la misma miopía, un connotado columnista dominical alude a la revolución de la chaucha. Mientras tanto, en las redes sociales, el mensaje más compartido es que el problema no se reduce a dos chauchas: es la dignidad del pueblo lo que está en juego.

Intentando imitar la gloriosa capacidad de síntesis de un meme, en mi opinión el asunto comprende dos aspectos elementales: nuevas reglas del juego y un nuevo sistema de valores. Casualmente, los profesores de Derecho llamaríamos a eso una nueva Constitución. Pero lo que pide la gente es algo más específico: es una Constitución que consagre una verdadera democracia. No aquella elitista y cupular que ha resultado de la transición, no la misma que ha convertido en usura las carencias de los más necesitados.

La transición purgó a los militares del texto, pero en realidad, la Constitución de 1980 contiene un sistema de valores que favorece a unos pocos por sobre la mayoría. Hace dos semanas en un programa de televisión, un dirigente gremial de los agricultores de Petorca argüía ufano que una reforma al Código de Aguas, que garantice a todos el acceso al agua sería fácilmente declarada inconstitucional. Y tiene toda la razón. Se podrá luego discutir el detalle, pero las demandas de la ciudadanía exigen que los valores que inspiren nuestra convivencia social adopten una mirada menos egoísta y más solidaria.

La Nueva Mayoría (o como se llame actualmente) tuvo una valiosa oportunidad que desperdició con prodigalidad. Las actuales autoridades han sido llamadas, como pocas veces en la historia, a permitir la articulación de un nuevo pacto social que supere el legado de una historia reciente de división y exclusión. Un nuevo contrato, que reparta los frutos del progreso de forma más equitativa.

Felipe Paredes Profesor de Derecho ConstitucionalUniversidad Austral de Chile