Deudas y desigualdad
El BancoEstado pone barreras para renegociar las tasas de los créditos hipotecarios a las familias más vulnerables de nuestro país.
Estamos en un momento óptimo para renegociar las tasas de interés de los créditos hipotecarios, yo he podido hacerlo de manera rápida y a un costo muy bajo (menos de 90.000) con el banco en el que tengo mi crédito hipotecario.
He tratado de transmitir este mensaje con la mayor cantidad de personas posibles, y acompañe a una persona que entiende poco de estos temas a realizar este proceso con el BancoEstado, aún le quedan cerca de 5 años de crédito hipotecario, es una persona mayor de 70 años, que ha pagado regularmente, pero tiene una tasa alta. Al llegar a la sucursal tanto la ejecutiva como la jefa de la sucursal (Banco Estado que se encuentra en las rejas con la Alameda) expresaron que para poder renegociar su crédito debe llevar una cotización de otro banco, les pedí me dieran dicha información por escrito para poder presentar un reclamo formal a la superintendencia, pero indicaron que no podían hacerlo.
Muchas personas que no tienen acceso a otros bancos comerciales, porque han comprado la vivienda con subsidio, pero son buenos pagadores (nunca se ha atrasado en el pago de su dividendo), pero tienen el inconveniente de no ser sujetos de créditos por un conjunto de razones, por ejemplo edad, ingresos variables que impiden demostrar renta, pero que el banco conoce perfectamente el historial de pago, se ven impedidas de aprovechar estas oportunidades que ofrecen las condiciones actuales para renegociar su crédito en un banco que es Estatal y que pone barreras que podrían generar un alivio importante a muchas familias de nuestro país que deben pagar tasa de interés más altas por tener un supuesto riesgo mayor.
El banco conoce perfectamente la moralidad de pago de sus clientes, permitiéndoles hacer una clasificación más apropiada de los riesgos en que incurre. Así, los más pobres deben pagar tasas de interés más altas que los más ricos transformándose en otro elemento de desigualdad en la compra del mayor bien que pueda adquirir una familia.
Roberto Contreras Marín Director Escuela de Postgrado Utem
Nueva Constitución
Concebir una nueva Constitución es una medida incongruente para solucionar los problemas de la reciente crisis social en Chile. El hecho de realizar una Asamblea Constituyente, bajo el concepto de que la vigente no representa ni vela los intereses pueblo.
Pocos recuerdan que nuestra Carta Magna se ha reformado en numerosas ocasiones, durante la transición a la democracia y en la actualidad, sufriendo de tal manera un proceso de "democratización", se inicia con el plebiscito nacional de 1989, manifestación directa del pueblo, la cual involucró 54 reformas, demostrando que no es igual a la promulgada en 1980.
Los cambios constitucionales han sido profundos, como lo fue la reforma de carácter sustancial el 2005. Han sido capaces de asegurar grandes avances hacia la democracia, como el pluralismo político. Nuestra Constitución Política goza de estabilidad y es por tal razón de su vigencia y por qué ha regido por casi cuatro décadas sin existir algún quiebre institucional. Su legitimidad no es dudable, es una muestra fiel a la representación del pueblo.
Carlos P. González cgonzalezv@outlook.cl
Renuncias
A todos y en particular a los que andan inventando acusaciones constitucionales, ¿cuándo van a entender que el pueblo le pidió la renuncia a todos los senadores y diputados?
Rodrigo Soto Vargas rodrigosv1706@gmail.com
Pilar solidario
Las pensiones no contributivas en Chile tienen su origen en 1975, a partir del Programa de Pensiones Asistenciales, -Pasis-, el cual entregaba pensiones a los adultos mayores vulnerables, a personas inválidas, y a personas con deficiencia mental. La cobertura era muy reducida, tanto en montos como en número de beneficiarios.
El gran impulso al pilar solidario fue con la reforma previsional de la Presidenta Bachelet en el año 2007, donde aumentó la cobertura al 60% más vulnerable y con un monto inicial de $65.000. También la Presidenta Bachelet, en su segundo mandato, mejoró el pilar solidario en un 10%, luego de las marchas por mejores pensiones en el año 2016. En la actualidad, la pensión básica solidaria llega a $110.201.
Las manifestaciones de los últimos días se hicieron sentir, y la mejora inicial al pilar solidario del 10% propuesta por el Presidente Piñera paso a un 20%, con una mejora adicional para los mayores de 75 años para el año 2020 y 2021, pero no hay que caer en populismos, como ofrecer igualar la pensión básica solidaria al sueldo mínimo, pues no sólo no existen los recursos para ello en el corto plazo, si no también complejidades para su pago en el mediano y largo plazo.
El pilar solidario debe ser prioridad como política pública, y las pensiones solidarias deben aumentar a medida que mejoran los ingresos del país, con un reajuste calculado de manera técnica.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.cl