Uno de los sectores más afectados por la crisis social que atraviesa el país es el comercio y así lo refleja una estimación realizada desde la Cámara de Comercio Detallista, Turismo y Servicios de Valdivia, en la cual aseguran que sus ventas han disminuido en un 60%.

La cifra fue entregada por el vicepresidente de la organización, Roberto López, quien profundizó que "esta crisis social, sin duda, marca un punto de inflexión, aunque la verdad es que el comercio en Valdivia venía en caída desde hace aproximadamente un año. Muchos locales se han visto en la necesidad de cerrar, pero no por una mala gestión económica, sino porque el poder adquisitivo de la gente ha ido bajando. La crisis económica fue afectando al comercio en general".

"Lo que acontece desde hace unas dos semanas hizo que todo estallara. Para nosotros, los pequeños comerciantes de Valdivia, sin lugar a dudas que esto ha significado una merma sustantiva en la entrada de recursos, porque se decreta un estado de emergencia que reduce los horarios, la cantidad de gente que había en las calles nos obligaba a cerrar más temprano para no correr riesgos y eso sin duda que nos ha perjudicado, sobre todo a los comerciantes que trabajan en locales nocturnos y restaurantes. También se ha dañado al turismo", complementó.

Con respecto al daño causado por los desmanes, el dirigente señaló que "la reacción de la gente fue exactamente igual que en todas las regiones y lamentablemente se vieron afectados locales de algunos de los pequeños comerciantes, como fue el caso de la galería La Reconquista, donde se sufrieron daños".

"Esperamos que en estos días que vienen, se vaya recuperando la confianza. Hemos hablado con las autoridades y seguramente en los próximos días van a ir en ayuda de las Pymes que han sufrido mermas sustantivas en sus ventas", agregó.

Comercio e industrias

El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia, Patricio Baselli, comentó al respecto que "la delincuencia obviamente ha dañado a muchos comerciantes, tanto a locales pequeños, medianos y grandes, como también al turismo y ha ahuyentado a muchísima gente que visitaba con tranquilidad el centro de la ciudad para comprar o hacer diligencias y que dejaron de salir".

"La gente está temerosa por su seguridad, porque no sabe si podrá tomar locomoción para volver a su casa o no sabe si estará cortado el puente o no, cuando quiera regresar", complementó.