Luis Cabrera del Valle

"El deporte no está ajeno a lo que sucede en el país", dice Pablo Squella antes de despedirse. Su frase refleja de alguna manera el andar político del ex atleta y periodista, quien fue ministro de Deportes durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

"Desde este lugar de privilegio -por cierto ganado por concurso-, intentamos siempre llegar con beneficios y alegría a toda la población", reflexiona.

Y ante los acontecimientos políticos y sociales que remecen hoy al país, Squella toma una postura, siempre desde la óptica deportiva. "Sigo siendo funcionario del Ministerio del Deporte, y creo que hay que aprovechar lo que se ha avanzado y que no se ha concretado de la mejor manera", dice el exsecretario de Estado cuando se le consulta sobre la llegada de Cecilia Pérez a la cartera que antes dirigió Pauline Kantor.

"Se hizo una política nacional de actividad física con la participación ciudadana y de las distintas organizaciones deportivas y comunales. Esa política, para los que indican que no hay, contiene las bases para ir transformando al país en el ámbito de la actividad física", señala.

- ¿Cuáles cree que son los principales desafíos de la nueva ministra Pérez?

- La política sienta las bases para el desarrollo de la actividad en el país, por lo tanto el desafío mayor que creo tiene la ministra es potenciar el trabajo interministerial para, por ejemplo, revisar con otros ministerios las medidas tendientes a solidificar un trabajo conjunto con ideas, programas, actividades y recursos compartidos, y así enfrentar de mejor manera los problemas que tenemos por la falta de actividad física y una mala conducta de autocuidado.

Rol en crisis

- ¿Siente que el Ministerio del Deporte tiene algo que decir en esta crisis que se vive como sociedad?

- El Ministerio del Deporte tiene mucho que decir respecto de la problemática social que vivimos, pues es esta actividad la primera en ser llamada a democratizar y socializar, a través de la apertura de espacios y desarrollo de recurso humano para abarcar lo más posible el territorio, brindando oportunidades de actividad física, esparcimiento y recreación.

- ¿Cómo ve la dicotomía que uno podría establecer entre los recursos que se destinan para el alto rendimiento y el deporte masivo? ¿No es más importante llegar a más personas con las políticas sociales que beneficiar a un pequeño grupo, pese a sus logros?

- Justamente ahora, en mis actuales funciones, me tocó trabajar el Catastro de Infraestructura Deportiva de Chile, y puedo asegurarle que existen suficientes espacios disponibles para que todos tengan espacios para la práctica. Hace falta recuperar muchos espacios, trabajar con logística para que estos espacios se utilicen por la comunidad. Por eso es que es importantísimo, por ejemplo, que la gente pueda tener más horas para la familia, el deporte y la recreación, como también facilidades para que en las empresas o en el trabajo, los empleadores se preocupen del tema. La dicotomía es cierta, por eso que el Plan Estratégico de la Política Nacional apunta a lograr triplicar, al 2025, el presupuesto sectorial, de manera de llegar a donde hoy llegamos muy deficitariamente. Si la actividad física no se aborda interministerialmente nada servirá. El deporte de alto rendimiento ayuda para que los más pequeños se interesen por la actividad, es como una primera concientización, pero el fuerte en lo conductual debe estar en la escuela, el colegio y en la propia familia, que deben ser los que proporcionen los hábitos para con el movimiento, la buena alimentación y el entretenimiento en comunidad.

- Un aspecto que han criticado bastante los deportistas de alto rendimiento sobre el cambio ministerial, es que se corta la política de nombrar en el cargo a alguien ligado a la actividad. Usted fue un destacado atleta, Pauline Kantor esquiadora y tenista, sin embargo Cecilia Pérez no tiene el mismo perfil.

- Cualquiera que llegue, si es que las políticas son sólidas y el trabajo con las federaciones fructífero, podrá hacerlo bien. El mundo federado debe continuar fuertemente intentando profesionalizar sus estamentos. De esta manera la solución a sus problemas estará en sus manos, obviamente con el concurso del Estado. Pero el Estado no es capaz por sí solo de seguir financiando el deporte de Alto Rendimiento a los niveles que éste demanda. Por eso es que se crea el Plan ADO, con recursos de la empresa privada, que no ha sido el motor que se esperaba para acelerar el ritmo y conseguir que el deporte de Alto Rendimiento logre un salto cualitativo y cuantitativo. Mancomunión de estamentos: clubes, asociaciones, federaciones, municipios, gobierno regional, gobierno nacional y empresa privada, organizadamente y con priorización de programas y deportes, harán que el deporte de Alto Rendimiento se desarrolle mejor.

- Pese a estar alejado de la política de día a día, usted fue ministro y ha trabajado por años en el ámbito de lo público, cuál es su autocrítica ante la crisis social que vive hoy el país.

- Yo soy parte de esta nación y como funcionario público obviamente he trabajado para que, al menos en este ámbito, todos tengan igualdad de oportunidades y posibilidades de beneficiarse de lo que el Estado puede entregar. Yo he luchado siempre por igualar la cancha, pero en el espectro político, donde hay cientos de visiones, los convencimientos son lentos. Y tienen que suceder acciones extremas como este estallido social, para que todos se den cuenta. La política nacional recoge la demanda social. Somos ahora los llamados a implementarla, financiarla y modificarla cada vez que sea necesario, para ir atendiendo de mejor manera las señales y necesidades de los tiempos modernos.

- Cree que este estallido social afectará la agenda fijada para la organización de los Panamericanos 2023 en nuestro país. Se lo pregunto por lo que pasa en la calle, pero también por la reasignación de recursos que deberá realizar el fisco para cubrir las demandas de la gente.

- Cuando ganamos los Panamericanos lo hicimos con un presupuesto austero de 185 millones de dólares, entendiendo que con los recursos sectoriales ese presupuesto podía ampliarse para construcciones y habilitación de los espacios deportivos. No estamos ajenos a la contingencia nacional y se debe actuar con responsabilidad, entendiendo también que esta inversión beneficiará no sólo a los deportistas de Alto Rendimiento, sino que a todos quienes utilizan los recintos y quienes trabajarán en la organización y presentación del evento. Los recursos invertidos llegarán, de una u otra forma, a todos los chilenos.