Daniel Navarrete Alvear
"Hemos apoyado la idea de un proceso constituyente, no para calmar a la gente, sino que para hacer justicia en Chile".
Carla Amtmann, Revolución Democrática.
Los chilenos decidirán en plebiscito la opción de una nueva Constitución. Ello se logró luego de un histórico acuerdo entre partidos políticos del oficialismo y la oposición, lo que ha generado diversas reacciones.
En el análisis general, se apuntan ideas relacionadas a que se trata de un avance, pero también, se cuestiona la representatividad de la ciudadanía en la determinación adoptada por los partidos.
Hugo Ortiz de Filippi, ex Core por Los Ríos, actual presidente del PRI dijo: "Somos partidarios de una nueva Constitución, pero donde esté representado el parlamento y la gente; y donde no se produzcan excesos. La gente ha reclamado con razón que haya más equidad".
Aunque Carla Amtmann (Frente Amplio), valora el pacto, dice es solo una señal de cumplimiento de muchas otras demandas. "Esto no termina aquí. Tenemos pendiente una agenda contra la impunidad, el tema de los sueldos mínimos y la pensión solidaria. Osea, demandas que nos mantienen en alerta, atentos y movilizados".
Quien también valora el acuerdo es Gonzalo Espinoza, presidente regional de la DC. "Estamos satisfechos del logro obtenido como representantes de la ciudadanía, sin embargo este trabajo recién comienza y debemos concentrarnos por ahora en difundir al máximo este nuevo proceso de consulta ciudadana para el cambio de la Constitución", dice. Y agrega: "También hay que avanzar en una agenda corta que de respuesta a las demandas inmediatas que tienen relación con entregar mayor bienestar y seguridad social, como lo son por ejemplo, reformar el sistema de pensiones, mejorar los sueldos y el sistema de salud".
Cuestionamiento
El Partido Progresista se restó del acuerdo. En Los Ríos, su presidente regional, Pablo Moya dice que "los movimientos sociales no fueron realmente considerados y a fin de cuenta nos dejan en una posición de solamente aceptar lo que está hecho por parte de quienes tomaron una decisión entre cuatro paredes".
El acuerdo firmado el jueves por la noche, es calificado como "tramposo" por Paola Peña, presidenta regional del Partido Comunista.
"No todos están alineados. El mundo social tampoco fue parte de este acuerdo, pero valoramos la instalación de temas que los comunistas hemos venido planteando hace décadas y que tiene que ver con la transformación profunda de nuestro sistema político, social y económico desde el cambio de la Constitución. Sin embargo, los partidos negociaron a espaldas de la ciudadanía, del mundo social movilizado postergando sus demandas", aclara.
"Estamos satisfechos del logro obtenido como representantes de la ciudadanía. Este trabajo recién comienza".
Gonzalo Espinoza, Democracia Cristiana.
"El mundo social tampoco fue parte de este acuerdo. Los partidos negociaron a espaldas de la ciudadanía".
Paola Peña, Partido Comunista.
"El acuerdo entre los partidos ocurrió entre cuatro paredes. No fue considerada la comunidad que está movilizada".
Pablo Moya, Partido Progresista.
"Somos partidarios de una nueva Constitución, pero donde esté representado el parlamento y la gente".
Hugo Ortiz de Filippi, Presidente del PRI.
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