Que viva en la zona, que tenga un buen programa para desarrollar y que sea una persona honesta. Esas son las condiciones más importantes que debiera tener el futuro Gobernador Regional, según los resultados que arrojó la Encuesta Barómetro Regional 2019, dada a conocer hace pocos días y realizada por nueve universidades, encabezadas por la Uach.
En el estudio, realizado entre abril y julio de este año, se entrevistó a 4 mil 205 personas de nueve regiones del país sobre su percepción frente a las autoridades, el descontento social, su confianza en las instituciones y el proceso de descentralización, incluyendo preguntas específicas sobre la elección de las futuras autoridades locales.
Hay muchos resultados para analizar y que hablan de gran sentido de pertenencia, de valoración de los municipios y de una molestia ciudadana creciente ya detectable seis meses atrás.
Junto a ellos llama la atención la lejanía expuesta sobre el proceso de elección de los nuevos gobernadores. Un 90% de los encuestados no sabe sobre la elección, cifra preocupante si se considera que ese proceso, programado para octubre de 2020, cambiará profundamente la actual forma de administración del país.
Este desconocimiento es serio y resulta necesario tomar medidas para corregirlo, pues -tal como ha advertido la Fundación Chile Descentralizado- él podría contribuir a que la importancia de esta elección pase a segundo plano, en medio de la contingencia actual.
Por otro lado y pese a la evidencia de la desinformación, destaca en la Encuesta la respuesta entregada por los participantes sobre la característica más relevante para votar por un candidato o candidata a gobernador regional. La mayoría eligió que sea una persona que efectivamente viva en la zona; en segundo lugar indicaron que votarían según la propuesta que el abanderado presente y en tercero que sea una persona intachable (con honestidad y probidad).
Tales indicaciones no debieran pasar inadvertidas, pues ellas implican un mensaje evidente: la ciudadanía quiere autoridades cercanas a su realidad, con liderazgo para señalar una dirección definida y alejadas de la corrupción. Muy claro; sobre todo para quienes piensen en postular a estos cargos.