Artesanos de Liquiñe apuestan por un mayor posicionamiento de sus creaciones
IDEAS. Gracias a un proyecto Fondart fue elaborado un logo y se está trabajando en la comercialización de obras.
La creación de un lugar estable donde poder comercializar artesanías e incluso la habilitación de talleres permanentes para enseñar el oficio en escuelas del sector, son algunas de las ideas con las que se busca reforzar el posicionamiento turístico y económico de Liquiñe. Gracias a que en 2018 fue declarada Ciudad Artesanal del Mundo, se puso en marcha un plan para visibilizar la labor de la comunidad de artesanos y principalmente de quienes integran la agrupación Kumey Mamull Che.
Fernando Jiménez preside la institución y explica que el título otorgado por el Consejo Mundial de Artesanías tuvo una repercusión positiva. "Obviamente, muchas más personas comenzaron a saber quienes somos y lo que hacemos. Aumentaron nuestras ventas y lo que ahora queremos es seguir profesionalizando nuestro trabajo que es un sello exclusivo del lugar donde vivimos", explica.
Liquiñe, a través de la agrupación que tiene 34 miembros, participa en el II Seminario Iberoamericano de Economía de la Cultura. Está en la expo con diversos utensilios hechos de maderas como por ejemplo raulí, lingue y cerezo.
Hasta la fecha y como parte de las acciones de profesionalización del sector, fue realizado un proyecto Fondart junto a la Universidad de Valparaíso en el que fue trabajado un logo distintivo que será usado en el empaquetado de los productos y sus etiquetas.