Chile quiere participar
Desde Fundación Huella Local creemos en la importancia de fomentar la participación ciudadana como un ejercicio permanente para fortalecer nuestra democracia. Los resultados de la Consulta Ciudadana demuestran el compromiso y la responsabilidad cívica de más de 2 millones de chilenos.
Ahora bien, respecto de las demandas sociales, los resultados son consistentes con las principales inquietudes expresadas en los últimos años. Nuevamente pensiones, salud y educación son los temas que más nos preocupan. Algo que demuestra la necesidad de ver cambios estructurales y no sólo modificaciones en el marco de lo hoy establecido.
Necesitamos revisar el rol del Estado y la necesaria visión de derecho en estas materias, las garantías de calidad y debatir sobre quién debe proveer estos servicios. Como sociedad civil estaremos vigilantes, ahora más que nunca, a los siguientes pasos de la agenda social. Y también nos ocuparemos de fomentar los espacios de debate y participación, sin olvidarnos de las regiones. Chile quiere participar.
Gonzalo Vial, director ejecutivo Fundación Huella Local.
Cacería de brujas
Para que la oposición apueste por realizar una interpelación hacia cuatro ministros (Salud, Trabajo, Hacienda y Medio Ambiente) se requiere más que críticas políticas y algunas firmas. Una interpelación debe cumplir con requisitos concretos de falta a la transparencia y al deber, que ni los abogados de las bancadas ni los mismos parlamentarios creen que existan con nitidez para estos casos.
En Chile vivimos en un Estado de Derecho, lo que implica que el país entero se somete a la misma ley que él impone, una norma obligatoria para todos, gobernantes y gobernados, en igualdad de condiciones.
No cumplir con ello, no sólo habla de la poca rigurosidad que tienen los parlamentarios de oposición para seguir con el orden establecido, sino que a su vez marcan la insistente cacería de brujas que están haciendo con el Gobierno por el simple hecho de ser contrarios a sus creencias.
Jaime Garrido
Fin de Año y peso
Fin de año es sinónimo de festejos. En familia, con amigos, con compañeros de trabajo, las reuniones en torno a la comida y alcohol es parte de las tradiciones de Navidad y Año Nuevo.
Es relativo cuánto se subirá de peso, ya que va a depender de cada persona y de las cantidades de compromisos que se tenga, pero esto puede variar entre 1 a 5 kilos durante el mes de diciembre.
Se puede comer saludable, sin subir de peso. Siempre hay opciones saludables en todos los eventos, es cosa de fijarse bien en los alimentos que se consumen y tomar conciencia de cuidar nuestra salud.
Para ello tratar de evitar saltarse las comidas, pesar que está agendado una cena o un almuerzo importante y saltarse el desayuno para después tener más libertades para comer, por ejemplo, es un grave error. Se debería realizar entre cuatro o cinco comidas diarias. Comer despacio, masticando bien los alimentos y disfrutando de la conversación.
Preparar una entrada ligera antes de servir los platos fuertes, a base de ensaladas o verduras y evitar el alto consumo de alcohol, ya que contienen calorías vacías, que tiene un alto aporte, muy similar a las grasas. Siempre preferir alcoholes fermentados como vinos, espumante y cervezas, ya que contienen menos calorías que los destilados y además tiene aporte de antioxidantes. Para la hidratación siempre es mejor el agua, entre otras recomendaciones.
Danissa Rojas, Académica U. Andrés Bello.
18 de octubre de 2039
El 18 de octubre de 2039 se inicia un "estallido social", una revuelta "ciudadana" del "pueblo" por un cambio que refleja el "empoderamiento" y evidencia las justas demandas de la "gente". El "pueblo despertó": Se exige una Asamblea Constituyente que busca cambiar el nombre del país por considerarlo "excluyente", "patriarcal" y "chileno".
La gran mayoría de los ciudadanos busca determinar el nuevo nombre, acorde al clamor del "pueblo": "Nueva Perú", "Nueva Venezuela" o "Nueva Haití".
Es el Gran Juego de la democracia.
Rafael Videla
Resultados
Se insiste con fundamento, que las pensiones, la salud, etc., no se arreglan cambiando la Constitución. En la reciente Consulta, mucha razón tuvieron los alcaldes que no incluyeron preguntas sobre la Constitución.
Dado que la priorización de demandas presentaba una lista de beneficios, todos muy deseables, al mezclarlos con la Constitución inevitablemente se asociaron ambos temas y eso sin duda apalancó la opción de una Nueva Constitución.
Por eso, una pregunta aislada sobre la Constitución, como la de abril próximo, no necesariamente tendría el mismo resultado.
José Luis Hernández