Claudia Muñoz David
El negocio familiar La Casa del Menaje ya no estará en su tradicional ubicación, en la esquina de las calles Yungay y Libertad. Desde hoy atenderá en Picarte 449, a un costado de Lápiz López.
Ricardo Retamal, actual dueño del establecimiento, relató que el traslado se produjo porque a mediados del año pasado el propietario del edificio le indicó que pensaba cambiar el uso del inmueble. Debido a esto, desde agosto de 2019 Retamal comenzó a buscar un espacioso local para llevar los más de 3 mil 500 artículos que comercializa, todos destinados a la implementación de las cocinas valdivianas.
Estuvieron a punto de trasladarse a un local a la altura del terminal de buses, pero el proyecto no funcionó. Luego, pensaron moverse un poco más lejos del centro, pero pensaron que sería un problema.
"Sin embargo, apareció un lugar en pleno centro. Obviamente sentimos mucha nostalgia de irnos, pero también alegría porque el lugar al que vamos está muy bonito. Los grandes cambios pueden traer grandes cosas. Además, por ese lugar transita más gente, así que espero que tengamos más público", dijo Ricardo Retamal.
El traslado demoró tres días y medio. El último día que atendieron en Libertad fue el 31 de diciembre. "Mucha gente nos ha preguntado qué estaba pasando con el local, por qué había movimiento. Algunos nos dicen 'Qué bueno, más céntrico', otros 'Pucha, estábamos acostumbrados a que estuvieran aquí'. Vamos a tratar de darle en el gusto a todos y hay que ir avanzando con los tiempos", destacó el dueño.
La Historia
El primer propietario de la Casa del Menaje fue el comerciante Heriberto Fernández, quien inauguró la tienda en 1981. Fue su dueño durante 15 años, pero en 1996 decidió vender ese local a Luis Retamal, quien vivía en Santiago y a quien conocía porque era su trabajador en una industria. Retamal además tenía un negocio en el tradicional Barrio Meiggs, experiencia que convenció a Fernández de ofrecerle el negocio local.
Así, en 1996, parte de la familia Retamal se trasladó a Valdivia. Llegó Luis Retamal junto a su esposa Hilda Orellana. Su hijo, Ricardo Retamal se quedó en Santiago liquidando el negocio en Meiggs y luego se trasladó a Chillán, para abrir una sucursal de la Casa del Menaje en esa ciudad. Sin embargo, el negocio no prosperó, por lo que a fines de la década de 1990 se mudó a Valdivia para trabajar con el resto de la familia. Hace siete años falleció Luis Retamal y su hijo se quedó a cargo.
"El público de la Casa del Menaje siempre ha estado formado por las dueñas de casa, la gente del campo y de la costa. También por todos los restaurantes de la Costanera, los hoteles y los hostales. Ellos generalmente buscan los artículos de aluminio y la cristalería. En esta temporada la locura es por los frascos de conservas. Es increíble cómo se venden. También las cucharas de madera, los morteros de piedra", relató Ricardo Retamal.
Actualmente el negocio cuenta con tres empleados, uno de ellos, Héctor Silva, trabaja en el lugar desde 1981.
Situación del comercio
Reconoce que los últimos tres años han sido difíciles para el comercio en general en la ciudad. "Las ventas han decaído bastante, pero no solo para nosotros. Nos hemos juntado con varios comerciantes del centro y hemos llegado a la conclusión de que si la cosa estaba mala, durante estos últimos meses, después del estallido social, ha sido peor", dijo.
El año pasado se asoció con uno de sus clientes Max Gatica, quien se dedica al rubro gastronómico.
Como el antiguo local tenía 120 metros cuadrados y el nuevo 180, están analizando ampliar su oferta de arriendo de loza o contar con una línea de productos más elegantes.