30 años| 6 de enero de 1990

Aranceles de la UACh aumentaron en un 20%

En un 20 por ciento fueron reajustados los aranceles de matrícula para alumnos nuevos de la Universidad Austral, cuya inscripción será de 18 mil pesos para el periodo académico. La carrera con el arancel más alto es Medicina con $ 420.000 anuales, mientras que la de arancel más bajo es Pedagogía en Educación Básica, con $150 mil anuales.

20 años | 6 de enero de 2000

Alcalde reclama por las demoras para dragado

El alcalde de Valdivia, Jorge Sabat, reclamó por lo que considera "demoras y descoordinaciones" en el caso del dragado del río Valdivia y Calle Calle, proyecto que impulsa la administración comunal. La iniciativa no ha encontrado éxito por la falta de propuestas para financiar la obra, por parte de autoridades y organismos públicos.

10 años | 6 de enero de 2010

Trabajos en accesos a puente causan tacos

Autoridades y responsables de la empresa ejecutora de las obras que se realizan en el puente Pedro de Valdivia pidieron paciencia a los conductores, por los "tacos" se producen en el comienzo del verano y que llegan incluso hasta el Terminal de Buses. Los trabajos de reparación de los accesos al puente durarán 25 días.

En los últimos días se ha criticado el uso de herramientas que dispone la Constitución para que la Cámara de Diputados pueda ejercer su rol fiscalizador. Algunos han señalado que es abuso, otros han dicho que se pierde tiempo legislativo en un momento en que Chile necesita cumplir con su tarea de manera eficiente, otros más avezados han dicho que con el uso de estas herramientas se le niega "la sal y el agua" al Gobierno y tal vez otros pensarán que no sirve para nada. Lo concreto es que la Constitución política de la República le permite a la Cámara ser la única institución que puede fiscalizar los actos de Gobierno realizados por sus funcionarios.

Primera instancia son los oficios de fiscalización utilizados con mayor frecuencia por parlamentarios. La interpelación, que no es otra cosa que convocar a una autoridad para que conteste preguntas relacionadas con su cartera que anticipadamente le hacen llegar los parlamentarios interpeladores. Es así como la autoridad citada tiene la obligación de contestar estas materias y otras que quisiera informar y este escenario es de alta utilidad, ya que permite informar a la comunidad y a los parlamentarios. Nuestra Cámara de Diputados tiene una de las más altas proporciones en Latinoamérica de parlamentarios profesionales expertos en las 25 distintas áreas de comisiones técnicas especializadas. Por tanto, no hay que tener miedo a las interpelaciones. Es una práctica frecuente para que los ministros informen a la Cámara y a Chile asuntos de su cartera. Existe también -más esporádico- como herramienta última de fiscalización y censura, la acusación constitucional, que ocurre cuando una alta autoridad comete faltas a las obligaciones que la Constitución exige. Así, un grupo de parlamentarios puede concurrir a una acusación constitucional.

En este escenario, si bien no es un acontecimiento frecuente, las cuatro interpelaciones que van a ser desarrolladas en los próximos días no deberían ser vistas como una pérdida de tiempo del trabajo legislativo, sino que como oportunidad para que los ministros informen de lo que se está haciendo como respuesta a la demanda social.

Por otro lado, hemos tomado la precaución de que estas sesiones especiales sean realizadas en un horario distinto al que ocupa el debate legislativo. Así, no hay que tener miedo a la fiscalización ni a las herramientas que la propia Constitución establece. Decir lo contrario es manifestar una molestia por temores infundados.

Iván Flores García

Presidente Cámara de Diputados

Una fuerte inversión realizará el Ministerio de Vivienda en obras para reponer y reconstruir los bienes públicos dañados en la región de Los Ríos luego de los desmanes producidos tras algunas de las manifestaciones producidas en las últimas semanas. Arreglar semáforos, letreros y pavimentos es parte del proyecto que se ejecutará, según la información dada a conocer hace pocos días y que habla de más de $609 millones destinados con este objetivo.

Los recursos para los arreglos anunciados llegarán también de la mano de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y fueron definidos según un catastro de daños elaborado junto con la Seremía de Transportes, la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) y cinco municipalidades.

Esta decisión resulta muy acertada, sobre todo por la reposición de semáforos y señaléticas viales que incluirá, pues ellas son necesarias para contribuir a la seguridad cotidiana, evitar accidentes y ayudar a la tranquilidad de las personas, a través de la recuperación del ordenamiento del tránsito. Este punto es importante y debiera priorizarse entre los trabajos planificados, sobre todo en Valdivia, considerando que el verano trae aumento de turistas y también congestión vial.

Quizás para algunos se trate de pequeños detalles y tal vez otros cuestionen la utilidad de destinar tantos recursos, considerando la posibilidad de que los daños se repitieran en un futuro cercano; pero aún así es preciso hacerlo. Arreglar, reparar, volver a levantarse cada vez que sea necesario, contribuye a que la vida diaria de la mayoría de las personas se desarrolle de mejor manera.

Los factores que alteran la movilidad, generan caos urbano en horas punta, multiplican riesgos de accidentes y desestabilizan el ánimo de las personas, traen consecuencias negativas para la convivencia social, lo cual en estos momentos -por sentido común- es conveniente prevenir.

En tal contexto, es de esperar que las obras anunciadas más urgentes, como los semáforos de algunas calles de alto tránsito en Valdivia, sean realizadas en un corto período de tiempo, para que su efecto -insistimos- se note en la época que más hace falta.