El vicepresidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Valdivia, Roberto López, explicó que "las secuelas del movimiento nos han perjudicado. Ha ocurrido un fenómeno raro, donde el comercio informal se ha tomado gran parte de la ciudad. Hay mucha gente que por necesidad ha tenido que ocupar las calles, lo que es preocupante porque Valdivia es una ciudad turística. Si están ahí es porque las autoridades han permitido que la ciudad esté en las condiciones que está. Se trata de un comercio que no sabemos si paga sus impuestos y patentes. En ese sentido nos sentimos perjudicados, pero también entendemos la situación y queremos que se arregle".