Fundesval
La "Fundación Diocesana para el Desarrollo de Valdivia" fue creada en 1981 por obispo José Santos. Al principio, funcionaba con dos proyectos: el Apícola y la Planta Procesadora de Miel. En 1984, al asumir como obispo don Alejandro Jiménez (Q.E.P.D.), se reestructuró el organigrama y "Fundesval" pasó a constituir, junto a Cáritas, la Pastoral de Derechos Humanos, la Vicaría de Acción Social, el administrador de Bienes, "labores con criterios de acción social" y las personas fueron designadas por el obispo. A diciembre 1988, operaban los proyectos: Apícola, con 75 familias, apoyándolas con abejas, colmenas y tecnología; Desarrollo Rural, atendiendo a 300 familias, con crédito en animales e insumos agrícolas; Banco Ganadero, apoyando a 64 familias con créditos en vaquillas lecheras.
También planes en Curiñanco, de mejoramiento y manejo ovino, con huertos orgánicos, preparación de enfermeros de ganado y mejoramientos en técnicas de tejido a telar; en Paillaco, para 20 familias de extrema pobreza, favoreciéndolas con créditos para insumos agrícolas; Huertos Familiares, para 200 familias de extrema pobreza, favoreciéndolas con insumos y tecnología orgánica. Permítanme señalar mi gratitud a don Alejandro Jiménez, por su Iglesia al servicio de los pobres y postergados.
Derico Cofré Catril
Finanzas sustentables
Últimamente, no sólo el TDLC ha cumplido su rol fiscalizador que le faculta en materia de Libre Competencia, también la Corte Suprema y el Ministerio de Economía se han referido a los casos que han surgido. De hecho, esta cartera enviará un proyecto ley que fortalecerá la Delación Compensada a partir de la creación de la figura del denunciante anónimo.
Frente a estas iniciativas del Estado, el sector privado no puede quedar atrás. Además de los directorios, bien conocidas son las áreas de compliance y regulatorias. No obstante, hay otros departamentos que habitualmente no son considerados y que pueden ser un gran aporte. Me refiero a las áreas de Finanzas de las empresas, donde su gerente, o CFO, tienen acceso a la inversión de los proyectos que las compañías ejecutan. Al incorporar la sustentabilidad a estos departamentos, es decir, tener rigurosidad y fiscalizar el financiamiento iniciativas que estén contra la Libre Competencia y cómo éstas afectan a los stakeholders, no sólo es posible detectar este tipo de casos, sino que prevenirlos.
Marisol Sánchez PageGroup Chile
Especialización médica
En estos días asistimos a la convocatoria que realizan las escuelas de medicina para concursar a sus Programas de Especialización. La oferta es amplia y variada; no obstante, insuficiente aun, considerando las necesidades del país y el actual número de egresados.
Analicemos un par de ejemplos. Si tomamos la actual oferta para especialización en Pediatría, nos encontramos con que son 13 las universidades que ofrecen esta área, contabilizando un total alrededor de 110 cupos cada año. Si nos movemos al otro extremo, Geriatría, la situación es dramáticamente distinta; tan sólo son cinco las
universidades que ofrecen especialización en este campo, llegando a un total de unos 12 cupos. Esto significa que, al cabo de una década, se podría estar titulando casi un millar de nuevos pediatras y a lo sumo unos 90 geriatras.
Estas cifras no son coherentes con la cobertura que queremos dar al cuidado del adulto mayor, ni secundan los planes de atención para este grupo etario, orientadas desde diferentes organismos e instituciones.
Por tanto, y de acuerdo a lo expuesto, parece indispensable que se produzca una coordinación entre las diversas universidades, sociedades científicas y el Estado, para que desde ya se dirijan los esfuerzos y se destinen recursos para la formación de los especialistas médicos que la población chilena necesita y va a seguir necesitando en un futuro cercano. Creo que disponemos de la información para hacerlo adecuadamente. La formación de especialistas toma tiempo y requiere muchos recursos; debemos implementar una política que estimule y favorezca esta senda, a la cual deberemos sumarnos todos los centros formadores.
Dr. Ricardo Espinoza González Facultad de Medicina U. Andes
Electromovilidad
Cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, ANAC, han corroborado el impacto de la electromovilidad en nuestro país, puesto que, en lo que va del año, las ventas de vehículos 100% eléctricos han aumentado un 64%, respecto al 2018.
Casi no existen dudas sobre los beneficios de la electromovilidad, sin embargo, una de las principales barreras para acceder a esta tecnología son los precios de venta de estos automóviles, los cuales llegan a ser hasta un 20% más caros que los autos de combustión. Una realidad que implicaría que muchos chilenos se queden fuera de esta tendencia sustentable. Creo que en el corto plazo debiéramos contar con iniciativas que promuevan el uso de vehículos eléctricos,que pueden marcar la diferencia a la hora de elegir entre un vehículo cero emisión (eléctrico) o tradicional, entendiendo el impacto que esta opción puede aportar al planeta y a la salud.
Javier Gómez