200 años de la toma de Corral-Valdivia
Un importante acto conmemorativo de efectuó en San Carlos, para recordar la incorporación de este territorio a Chile. El 3 y 4 de febrero de 1820 se produjo en esta zona un hecho fundamental para consolidar la independencia de la naciente República de Chile
Un importante hito para la historia local es el que se está cumpliendo en estos días. Se trata de la conmemoración del Bicentenario de la Toma de Corral y Valdivia, hecho de importancia mayor para la formación de Chile como una República independiente de la corona española y para la construcción del mapa del territorio nacional como hoy lo conocemos.
El hecho ocurrió el 3 y 4 de febrero de 1820, es reconocido como el primer ejercicio militar anfibio realizado en Chile (llegada por mar y ataque en tierra a una fortificación) y estuvo a cargo de lord Thomas Cochrane, comandante de la Escuadra Nacional, junto a infantes de marina comandados por los sargentos mayores Guillermo Miller y Jorge Beauchef.
Ellos tenían la misión de capturar, a nombre del gobierno de Bernardo O'Higgins, el último reducto realista que quedaba tras la declaración de la independencia ocurrida en 1818 y evitar que desde aquí se armara una Reconquista, considerando la importancia de las fortificaciones locales como bastión militar. Las tropas patriotas vencieron, Corral y Valdivia se hicieron chilenos y el poderío militar español se concentró en Chiloé, que fue incorporado recién en 1826.
El proceso de integración tras la toma de Corral no fue sencillo y los años siguientes, tampoco; debido a la merma de habitantes y la pobreza que la acompañó. El esplendor valdiviano solamente comenzó a resurgir cerca de 1850 cuando diferentes poblaciones nuevas se fueron asentando y dando empuje a toda la zona sur, especialmente tras la llegada de los colonos alemanes, otro hito que marca el inicio de un capítulo nuevo y más próspero.
Por todo lo anterior conmemorar es importante. De ahí la relevancia del acto efectuado por la municipalidad de Corral este martes, con la instalación de una placa conmemorativa en el sector de San Carlos (donde se inició el desembarco), pero también con la mantención de un acto de recreación histórica que todos los veranos cuenta a los visitantes este importante hecho, permitiendo que lo comprendan mejor.
Esa tarea, mantenida por 25 años, sin duda que es una contribución a la educación y una forma de entender y apreciar más la valiosa región en que vivimos.