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Amante de los libros y de las plantas

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Como usuaria de bibliotecas públicas, Lucía Abello reconoce una práctica poco habitual. "Para los libros de lectura rápida como las novelas, prefiero pedirlos en préstamo en las bibliotecas públicas. Ahora sucede que si empiezo a leer una saga cuyos libros no están todos en la biblioteca, termino comprando los faltantes, los leo y los regalo a la misma biblioteca, que es lo que me pasaba en mi anterior trabajo. Ser usuaria de ellas me permite, por un lado, ahorrar y acceder a una mayor diversidad de títulos y conocer qué está ofreciendo el mercado editorial", dice.

La botánica es otro de sus pasatiempos. Se define como aficionada, no obstante ha participado y expuesto en congresos de la Sociedad de Botánica de Chile y es coautora de los libros "Plantas trepadoras, epífitas y parásitas nativas de Chile. Guía de Campo", "Joyas de Doñihue y la Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha" y "Plantas silvestres comestibles y medicinales de Chile y otras partes del mundo".

"Cada persona es un potencial lector y desde ahí proyectamos nuestra labor"

ESPECIALIZACIÓN. Bibliotecóloga, botánica y licenciada en Tecnologías de la información. La profesional asumió el cargo en enero.
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Hace ocho años Lucía Abello fue escogida como Bibliotecaria Destacada por el Colegio de Bibliotecarios de Chile. El reconocimiento es parte de un extenso curriculum donde figura haber sido la directora de la Biblioteca Pública Municipal de Doñihue por más de dos décadas; y al que ahora agrega ser la nueva Coordinadora Regional de Bibliotecas Públicas de Los Ríos.

Asumió el cargo en enero. Está a la cabeza de un equipo de seis profesionales con la misión de reforzar el trabajo de cada una de las doce bibliotecas públicas que hay en la región. Las que funcionan vinculadas a las municipalidades y que con el paso del tiempo se han vuelto lugares donde hay mucho más que solamente libros. Y la clave para entender eso, está en los usuarios.

"Cada persona es un potencial lector y desde ahí proyectamos nuestra labor. Las personas tienen múltiples necesidades y aunque las bibliotecas deben promover la lectura, no necesariamente debe ser ese el punto de entrada para relacionarse con las comunidades. Tal vez las personas no quieren ser lectoras, tal vez solo quieren ser escuchadas y ese espacio es el que se genera en las bibliotecas como un lugar de acogida", explica Abello. Y agrega: "Todo sin olvidar que ya no se trata de leer solo el libro, si no hablamos de hacer lecturas del mundo, del entorno, de las personas, de todo aquello en lo que nos involucramos en el día a día. Para ello debemos comprender las bibliotecas como verdaderos motores para el cambio".

- ¿Cómo han enfrentado estos espacios el paso del tiempo y las nuevas tecnologías?

Las bibliotecas y quienes trabajan en ellas han debido evolucionar conforme a los tiempos. Antaño se concebían como espacios en que se custodiaba el saber y el conocimiento de la humanidad, de acceso privilegiado a unos pocos; ahora apreciamos la existencia de bibliotecas híbridas donde conviven el libro y las tecnologías de la información. Eso ha implicado hacer un cambio de paradigma, en donde se deben incorporar los diversos tipos de lecturas que hacemos en la actualidad: leemos no sólo libros, diario o revistas en papel sino que también información contenida en diversos soportes que posibilitan las lecturas digitales. Las bibliotecas se modernizan en la medida que nosotros cambiamos nuestra mirada de ellas y las concebimos ya no como ente facilitador de libros, si no como espacios dinámicos, atractivos, multiculturales, donde todo puede pasar.

- ¿De qué forma se han transformado en lugares de encuentro social comunitario?

Ha sucedido cuando se decide incorporar la participación de las personas que integran la comunidad en las que se insertan las bibliotecas con todo lo que ello implica: conocerlas, saber su opinión, sus sueños, sus esperanzas. Cuando ello sucede permitimos que cada habitante se sienta integrado, reconocido, considerado, lo que posibilita que se desarrolle en ellos un sentido de pertenencia e identidad con su biblioteca.

Destaco lo que sucede en nuestra región que apunta a esa mirada: los servicios de los Clubes de Lectura (que es un programa consolidado en el territorio) donde prácticamente todas las bibliotecas públicas cuentan con uno o más de estos grupos. En la misma línea, el programa Memorias del Siglo XX, es un ejemplo de cómo la comunidad se reúne a compartir recuerdos y añoranzas a partir de un pasado común, que convoca fuertemente. Somos una de las cinco regiones del país en la que está presente el programa y es la que más actividades desarrolla en el año y vemos allí que son las bibliotecas públicas las encargadas de poner en valor el patrimonio e historia local de sus comunidades.

La realidad local

Para Lucía Abello, Los Ríos es un territorio privilegiado en materia de arte y cultura, contexto que además favorece la relación de la comunidad con sus bibliotecas.

"Siento que hay una relación estrecha, sin embargo debemos tener un trabajo permanente con las autoridades comunales para que nunca se pierda de vista que las bibliotecas no deben considerarse un gasto, sino que más bien una inversión. Por ser una región más pequeña, estamos bien encaminados en ese sentido, en comparación a territorios mucho más grandes".

Lo mismo aplica en relación a la generación de vínculos con la comunidad creativa regional. Así por ejemplo se espera seguir trabajando en ideas como el programa Bibliotecas son Más que Libros, donde artistas tuvieron a las bibliotecas como espacios para exhibir sus obras, realizando además talleres sobre sus respectivas ocupaciones.

- ¿Es posible que propuestas de ese tipo tengan continuidad?

Personalmente creo que las bibliotecas efectivamente deben ser lugares no tan solo para los libros. En ese sentido tenemos el compromiso de conocer a nuestros artistas, saber lo que hacen y así encausar un trabajo conjunto que dinamice los espacios. Además, es una buena forma de integrar nuestros entornos con miradas que son de otras partes.

- ¿Qué otras ventajas comparativas le ofrece la región a las bibliotecas públicas?

En Los Ríos hay una gran riqueza natural y social. En las universidades y sus académicos también vemos aliados importantes. En general siento que el ánimo de colaboración es mucho más cercano.

- ¿Cuáles son sus desafíos en la institución?

Trabajar en conjunto con las Bibliotecas de la región en la visibilización de sus respectivos trabajos desde la mirada que nos entregan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 que lidera la ONU y de la que Chile es parte integrante; y también lo que promueve la Federación Internacional de Asociaciones Bibliotecarias, el ente rector de las Bibliotecas a nivel mundial, ha trabajado y adoptado considerando que las bibliotecas aportan al desarrollo ambiental, económico y social de sus comunidades y donde nadie se puede ni debe quedar atrás. Asimismo, queremos colocarnos a disposición de los entes regionales, entre ellos, la Mesa de Lectura de la Seremi de Las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que es la que está trabajando en la implementación del Plan Regional de Lectura.

Otro desafío es seguir fortaleciendo el trabajo bibliotecario que dice relación con el fomento lector. En 2019 se superó la meta del año anterior, lo que se traduce en 65.554 préstamos de material bibliográfico a nivel regional y donde las lectoras mujeres corresponden al 66.1%, según datos enviados por la Coordinación de Estudios del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas.