Esperanza
Esperanza es lo último que se pierde. Estas palabras tan sabias y reconfortantes probablemente refleja los pensamientos de los seres humanos muy preocupados por lo que nos toca vivir en este momento. Nadie estaba preparado para enfrentar una crisis como esta pandemia que afecta al mundo entero y que no se ha podido controlar todavía. En medio de toda esta preocupación vale la pena buscar estímulos positivos como un comentario de Albert Einstein que dice: "La crisis es lo mejor que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. Sin crisis no hay desafíos, la vida solamente es una rutina, una lenta agonía. En la crisis aflora lo mejor de cada uno, así trabajemos duro, acabando con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar para superarla."
Y con este impulso llegamos a la primera buena noticia en cuanto a nuestra pobre naturaleza tan maltratada por los humanos. Ya existen informes que hablan de una profunda transformación a nivel ecológico como si la naturaleza resucitara a una nueva vida llena de esperanza: "Estamos viviendo un momento histórico - el año en que la Tierra solita obligó al mundo detenerse y que la naturaleza mágica se limpia del mal, que las aguas vuelven a cristalizarse, el aire se despeja, los árboles dejan de ser talados y los animales podrán vivir en paz por un tiempo …" Quisiera concluir esta reflexión con un mensaje muy reconfortante del Papa Francisco: "Esta noche, antes de dormir, piensa en que volvamos a la calle, que nos abracemos de nuevo, que regresemos a los cafés y que todo lo que vivimos ahora sea un recuerdo que nos hace realmente apreciar como nunca antes la rutina normal que ahora nos parece un regalo hermoso. ¡Fuerza y coraje - nos vemos pronto!"
Entonces: ¡Adelante! hacia una nueva etapa en el desarrollo de la humanidad, creando un estilo de vida plena y digna, sin abusar de nuestra naturaleza maravillosa, sin tantas aspiraciones materialistas que han acompañado a los humanos durante toda su historia. Logrando esto, se comprobaría totalmente "Que no hay mal que por bien no venga…"
Gertraud Foidl gertraudfoidl@hotmail.com
Pescadores de Corral
En la madrugada del miércoles 25 de marzo fallecieron seis pescadores en la Bahía de Corral, tras una colisión entre la embarcación Victoria, en la que viajaban y un buque chipero de nombre Comau.
Estas muertes de los trabajadores, que enluta a Corral y a la región, se desarrollan bajo un contexto marcado por la amenaza a la vida, tras la expansión en el mundo de la pandemia del covid-19, que nos ha enfrentado a la precariedad de la salud pública y a la fragilidad del trabajo.
La cuarentena como mandato, pareciera discriminar y no ser aplicable a quienes deben salir de sus casas cotidianamente, arriesgando sus vidas para poder trabajar y subsistir: hablo de la clase trabajadora, aquella invisible a las medidas de gobierno, que recomienda, el aislamiento social, el teletrabajo, el no salir, las vacaciones de invierno, entre otras.
En abril del 2019 la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) publicaba en su página web, una nota titulada "La Pandemia del Trabajo en Chile: Más de dos mil trabajadores muertos en los últimos 5 años" . En esta nota se señalaba además "el nulo interés de implementar la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo comprometida después del accidente de la Mina San José y que se venía trabajando desde hace tres años". Paradojalmente en el actual contexto, se ha recordado el rescate de los 33 mineros como ejemplo de "perseverancia" y como garantía de que superará la actual crisis. Tal como señala el título del inserto, una pandemia anterior, venía afectando al país desde hace décadas, con un gran número de víctimas invisibles a las estadísticas oficiales, principalmente los trabajadores/as informales, por cuenta propia y migrantes.
Es el momento de poner la vida, la seguridad, la salud y bienestar de los trabajadores y trabajadoras en el centro de las propuestas del país. Sabemos que las muertes no pueden ser jamás cifras, son historias de vidas, familias, proyectos, sueños y alegrías. Será tarea colectiva y nuestro mejor homenaje a quienes han perdido la vida intentando ganársela, que esta historia jamás se repita.
K.A. Universidad Austral de Chile
Gran desafío
Hoy vivimos en una sociedad en que los grandes valores del humanismo han desaparecido. Poco interesa lo que el prójimo sufra, hay conductas que sólo apuntan al enriquecimiento y aislamiento de algunos para vivir su propio mundo.
Pero lo que estamos viviendo requiere la unidad de todo un país, que sufre, que teme y que esta asombrado. Necesitamos las voluntades y las manos de todos para superarlo todo, que la política no sea una bandera para dividir un país, eso hoy no sirve, el único camino que nos queda que tengamos conciencia en ser responsables en los que se nos dicta para mejorar la situación.
Ojala sean miles los que dejen caer su pluma para escribir y hacer conciencia para convencer a aquellos que viendo lo que pasa no quieren ver, ni oír.
Arturo Goddard Bravo normalista1949@hotmail.com