"Con mi testimonio espero poder ayudar a quienes aún tienen dudas sobre el contagio"
Sin duda que 2020 no ha sido el año que se esperaba en el Centro de Formación Técnica (CFT) de Los Ríos. En su primer año académico, la institución se vio obligada a suspender el inicio de sus actividades lectivas y reemplazarlas momentáneamente por clases virtuales, debido a la crisis sanitaria que afecta al país y a todo el mundo. Pero eso no fue todo.
El pasado 26 de marzo el rector del CFT de Los Ríos, Ramón Rubio (45 años), fue diagnosticado como positivo para covid-19 y estuvo internado en la Clínica Alemana de Osorno, ciudad donde reside. Hoy ya recuperado, pero aún en cuarentena, relata su experiencia con el objetivo de ayudar a resolver dudas que aún existan en la población.
¿Por qué decidió conceder esta entrevista?
- A través de mi testimonio espero poder concientizar, sensibilizar y ojalá ayudar a personas que hoy en la región aún tienen dudas respecto de las características del contagio, y a algunas que probablemente no le están tomando la seriedad que corresponde. Quiero hacer un aporte desde lo que yo viví para ojalá ayudar a otras personas y sobre todo reducir los riesgos de quienes están en condiciones de salud más vulnerables.
¿Cuáles fueron sus primeros síntomas?
- Los primeros síntomas que percibí, son muy parecidos a un resfrío común. Partí con un dolor de garganta el 17 de marzo, y dolores musculares. Durante dos o tres días me mantuve así, y posteriormente empezó a aparecer fiebre. Nunca tuve tos ni dificultades para respirar, hasta después de internado.
A la semana siguiente, el 24 de marzo, como ya había pasado algunos días con fiebre, me acerqué a un centro de salud y me realicé todos los chequeos, respondí las preguntas de rigor, y el médico tratante decidió que me haría el test rápido de covid, ya que en un partido de fútbol jugado el 13 de marzo yo había estado en contacto con una persona que posteriormente informó que estaba contagiado.
¿Qué arrojó el test rápido?
- El test rápido salió negativo, pero a pesar de eso me realizó otros exámenes para revisar los pulmones y allí se detectó que existía una neumonía viral, lo cual podía estar asociado al covid-19. Entonces se decidió que me internara ese día a la espera de los resultados oficiales del test que se envía al Instituto de Salud Pública. El 26 de marzo recibí el resultado positivo del ISP.
¿Durante su hospitalización comenzó a sentir nuevos síntomas?
- Fue el período en que me sentí más mal. Estando hospitalizado comencé a tener dificultades para respirar, se me colocó oxígeno adicional, continué algunos días con fiebre, dolor de cabeza y algunos mareos. Me realizaron un monitoreo y me proporcionaron algunos medicamentos para paliar los síntomas que tenía. Gracias a Dios no tuve que ser conectado a ventilador mecánico y luego de pasar tres días en la Unidad de Pacientes Críticos, me derivaron a una sala aislada para continuar con el tratamiento hasta el día del alta que fue el 31 de marzo. Desde entonces continué mi cuarentena en la casa, lo cual hasta hoy estoy cumpliendo.
Un síntoma que se ha mencionado mucho estos últimos días es la perdida del olfato y gusto, ¿sintió algo de eso?
- Aunque entiendo que todos los casos pueden ser diferentes, en el mío la pérdida del gusto fue muy notoria. Perdí totalmente el sabor de las cosas, los alimentos eran muy poco apetecibles y bajé bastante de peso. El olfato lo probé y lograba identificar aromas, pero la pérdida del gusto fue radical. No recuerdo nunca haberme resfriado y perder el gusto de forma tan severa.
¿En algún momento sintió temor por su vida?
- Soy una persona de fe y no tuve temor a la muerte, pero sí en algún minuto me sentí vulnerable. Sin embargo, tuve la fortuna de que en el momento en que me sentí muy mal ya estaba internado y siempre hubo personal médico para atenderme. Tuve la fortuna de que cuando me enfermé la capacidad de atención estaba disponible para los pocos casos que existían. Ese escenario ya no es igual, por lo tanto las personas que a futuro se enfermen no van a tener acceso a lo mismo que yo por circunstancias de temporalidad.
¿Cuáles son los plazos de su cuarentena?
- He sido monitoreado por la Seremi de Salud y he tomado los resguardos dentro de mi hogar para no afectar a mi familia. Lo que nos manifestó el médico es que la cuarentena es de 14 días desde el diagnóstico, pero como este virus aún está en investigación, la cuarentena fue tomada desde el periodo del alta. Tengo control el 14 de abril con el médico para evaluarlo.
¿Cómo describiría el periodo de cuarentena en su casa?
- Ha sido un periodo diferente, en nuestro caso somos tres personas en mi familia junto a mi señora y mi hijo de 17 años. Ha sido un tiempo de harta reflexión, respecto a cómo estábamos haciendo determinadas cosas, e identificar la fragilidad que tenemos como seres humanos. Todo por lo cual a veces luchamos, todo lo material que buscamos conseguir, pierden absoluto valor cuando la salud está en juego.
¿Cómo informó a su entorno sobre el contagio?
- Lo primero fue alertar a la gente con que había estado en contacto, principalmente a los colegas del CFT. Inmediatamente las personas que estaban a cargo del CFT en mi ausencia, tomaron la decisión de realizar una cuarentena institucional y se cerró la sede a partir del 26 de marzo, con el objetivo de que todos quienes estuvieron en contacto conmigo y otros colegas que fueron dando covid positivo, pudieran tener un tiempo en sus hogares y evitaran contagiar a otras personas. Todos han evolucionado positivamente, y estamos ahora cada uno en sus hogares esperando cumplir la cuarentena y ahí ver cómo retomamos nuestras actividades presenciales en la medida que la autoridad así lo permita.
¿Cuantos funcionarios dieron positivo a covid-19 en el CFT?
- Esa información está siendo monitoreada por la seremías de Salud de Los Ríos y de Los Lagos, ya que no todos han sido diagnosticados oficialmente.
¿Se pudo establecer la trazabilidad de su contagio?
- Ya estábamos en fase 4, por lo tanto la trazabilidad se hace súper compleja. Manejamos varias hipótesis, pero ninguna puede ser corroborada. La persona que me pudo contagiar en el partido de fútbol jugaba en el contrario. Ninguna persona más del equipo resultó contagiada, por lo que existe la posibilidad de que haya sido a través de otro medio. Se hace muy difícil poder determinar el origen.
¿Cómo está su familia?
- Gracias a Dios mi señora y mi hijo no han manifestado síntomas hasta el día de hoy. Están bastante bien, no han tenido tos, fiebre, ni molestias. De igual forma, ellos han mantenido una estricta cuarentena, incluso desde antes que me hayan internado.
"Partí con dolor de garganta y molestias musculares. Estuve así dos o tres días y luego apareció la fiebre. La pérdida del gusto fue radical". "Por fortuna, cuando me enfermé la capacidad de atención estaba disponible para los pocos casos que existían. Ese escenario ya no es igual".