Diversas investigaciones científicas han demostrado que el ejercicio físico regular incrementa las habilidades del adulto mayor, reduciendo los riesgos de enfermedades crónicas y bajando la tasa de mortalidad

La práctica de ejercicio físico de manera sistemática para este grupo etario acarrea una serie de beneficios a nivel metabólico, además de mejorar el ánimo, evitar el sedentarismo, compensar la ingesta excesiva de alimentos y en directa relación con la mejora de la calidad de vida.

Pero ¿cómo hacer ejercicios en épocas de coronavirus, precipitaciones y temperaturas bajas?

Algunas sugerencias son las siguientes que, esperamos, puedan orientar a los mayores para mantenerse activos.

Lo primero es cautelar la ejecución del ejercicio en un ambiente con temperatura adecuada y asegurarse de tener buena hidratación durante todo el proceso.

Luego, realizar un calentamiento que dure entre 5 a 15 minutos de manera general, realizando un máximo de 20 ejercicios no sobrepasando las 10 repeticiones por ejercicios.

Enfatizar en una primera etapa el trabajo de respiración y movilidad articular del adulto mayor.

Hacer una rutina de menos a más cautelando cualquier problema que pudiera acontecer durante el desarrollo de esta. Combinar en los espacios trabajos aeróbicos además de incorporar ejercicios integrales siempre incluyendo trabajo de flexibilidad, equilibrio y fuerza.

Sin duda el ejercicio físico ayudará a sobrellevar estos días y subsanar enfermedades que afecten la calidad de vida.

Felipe Poblete

Docente Kinesiología UST